Conflicto

La huelga de la sanidad en Madrid se desploma: solo 100 profesionales paran al día

Solo la mantienen 100 profesionales al día. Desde que estalló el conflicto, el seguimiento ha pasado del 31,66% al 2,6%. Ayuso se reafirma en que el objetivo de la protesta es desgastar a su Gobierno hasta el 28-M

Los médicos y pediatras en huelga de Madrid inician hoy un encierro indefinido
La secretaria general del sindicato Amyts, Ángela HernándezLos médicos y pediatras en huelga de Madrid inician hoy un encierro indefinido

No hay avances. La huelga indefinida de médicos de Atención Primaria y Pediatría sigue. Es la conclusión de la reunión de ayer entre el comité de huelga y los representantes de la Consejería de Sanidad, aunque el sindicato Amyts, que atiza la protesta, puntualizara que la reunión de ayer fuera más «civilizada». Pero el ruido mediático sobre la situación sanitaria en Madrid no parece ir parejo al número de personas que realmente están de huelga, a la vista de los datos de la Consejería de Sanidad. Así, a día de hoy, no registra más de cien personas de media (50 en turno de mañana y otros tantos de tarde) de un total de 5.200 profesionales de Primaria y Pediatría que forman parte del Sistema Madrileño de Salud.

El porcentaje de huelguistas ha ido experimentando una caída en picado desde noviembre de 2022, en que comenzó y tuvo su momento más álgido con un seguimiento del 31,66 por ciento de los profesionales sanitarios, hasta el mismo día de ayer, en que los que persistían eran el 2,6%.

El «precalentamiento» de la huelga, que comenzó el 21 de noviembre pasado, se produjo tan solo unos días antes, el 13 de ese mismo mes, en que la «marea blanca» se manifestó. Miles de madrileños (200.000 según la Delegación del Gobierno) llenaron Madrid en varias columnas que caminaron hacia Cibeles con gritos en defensa de la sanidad pública y en contra de la gestión del Ejecutivo de Díaz Ayuso. El conflicto estalló tras la decisión del Gobierno regional de abrir 80 centros de urgencias extrahospitalaria «sin la planificación y el personal suficiente».

En la época prenavideña el seguimiento fue del 23% hasta caer en el mes de diciembre al 12%. Tras el impás de las vacaciones navideñas, en que se suspendió la protesta, la curva ha ido bajando progresivamente al 11,87% en los primeros días de enero como cota máxima, y al 7,39 de porcentaje de seguimiento, registrada el 1 de febrero pasado, coincidiendo todos ellos con la huelga convocada todos los miércoles que arranca desde la calle Sagasta y que transcurre por Sol y finaliza en la calle Aduana, a las puertas de la Consejería de Sanidad. Ese mismo día el sindicato Amyts registraba en la Consejería de Sanidad un documento de problemas pendientes de solución en atención hospitalaria, que se ha interpretado como un afán por extender la rebelión al ámbito hospitalario donde, de momento, no se considera que existe el caldo de cultivo necesario para que aflore una protesta de la misma intensidad que en Atención Primaria.

Este domingo lo que se pretende es conseguir replicar la movilización del 13 de noviembre y los convocantes son asociaciones de vecinos y diferentes colectivos que se manifestarán en defensa de la Sanidad Pública. A la protesta también se sumarán los sanitarios, tal y como confirmó ayer la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández. El formato que se busca es similar al del 13N, con cuatro columnas avanzando por las calles del centro de la capital para confluir en la Plaza de Cibeles. Así, la protesta arrancará a las 12:00 horas con columnas avanzando desde Nuevos Ministerios (zona norte), Plaza de España (zona oeste), Hospital de La Princesa (zona este) y Legazpi (zona sur).

Encuentro "civilizado"

La convocatoria de la movilización sigue adelante, aunque la Consejería de Sanidad aseguró que citaría a los huelguistas el lunes o martes de la próxima semana y que la reunión de ayer había terminado «en términos de cordialidad y de forma civilizada», refirió la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández. Lo único que reveló fue que habían persistido los «desacuerdos en cuanto al plazo de implantación del límite de las agendas y continúa habiendo dudas a este respecto», dijo evitando desvelar detalles de la negociación. Tampoco hubo respuesta alguna sobre su petición de intermediación en el conflicto, aunque sí apuntó que se había flexibilizado la posibilidad de que el módulo de horas extra que hagan los facultativos pueda variar de una a cuatro horas, dependiendo de la disponibilidad del profesional. «El clima de la reunión ha sido mejor, pero lo tomamos todo con preocupación y buena dosis de escepticismo», concluyó.

Horas extra

Ya por la tarde, la Consejería de Sanidad informaba de que en la reunión con el Comité de Huelga de Primaria, la Consejería de Sanidad había trasladado detalles sobre el desarrollo del proyecto de reorganización de agendas. «Esta mañana se ha enviado a todos los facultativos de Primaria un formulario para recabar la información sobre qué profesionales de Medicina de Familia y Pediatría están interesados en prolongar la jornada entre 1 a 4 horas para atender a los pacientes de las agendas de absorción de la demanda que se generen», dijeron.

Así, los médicos que estén interesados en prolongar su jornada podrá elegir el centro de salud (en el que trabaja o cualquier otro de la Comunidad de Madrid).

El facultativo que pase estas consultas recibirá una remuneración de 50 euros la hora hasta un máximo de 200 euros por cuatro horas al día.

La Consejería informaba, además de que, en estos momentos «se está ultimando el desarrollo informático y en paralelo ya se están celebrando las reuniones técnicas necesarias con las direcciones asistenciales y los centros implicados en el piloto (22). El resto de la red de Atención Primaria se incorporará a las nuevas agendas en dos tandas, la primera en primavera y la segunda, a finales de verano».

Pero al margen de las reuniones, la propia presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, no tiene confianza en que la huelga indefinida de médicos pueda desconvocarse y llegar a un acuerdo antes de las elecciones. Insistió en que se trata de una «huelga política» que busca como fin último desgastar a su gobierno. «Estoy convencida de que la huelga no se va a desconvocar hasta las elecciones. Estamos en una huelga política porque no pueden ir a las urnas a decir que tienen un gran proyecto político, necesitan la inestabilidad y revolución, van dando donde pueden causar más dolor y pueden sembrar el miedo y la preocupación. Vamos a seguir defendiéndonos con las cifras y la verdad porque «tenemos más medios y personal que nunca. Una pena», sentenció Ayuso.

Sus declaraciones se produjeron en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, celebrado de forma extraordinaria en Alcalá de Henares, y tras la reunión de la Consejería de Sanidad y el comité de huelga del sindicato Amyts poco después de conocerse que no se había alcanzado acuerdo alguno para poner fin al conflicto en la novena semana de paro indefinido. Ayuso hizo hincapié, precisamente, en que la huelga está secundada por unos 40 o 50 sanitarios (por turno) frente a los 85.000 que trabajan en la sanidad pública madrileña.

En este punto, Ayuso fue crítica sobre las manifestaciones de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que ayer publicó un vídeo en el que contaba que tenía cita para pediatría con su hija de tres años, pero no había pediatra en su centro de salud, y hacía un llamamiento para acudir este domingo a la manifestación por la sanidad pública y echar en mayo a «los corruptos que se están cargando todo lo público».

Un vídeo que sirvió a Ayuso para confirmar su creencia de que se trata de una huelga política: «Primero me gustaría saber si ha pedido cita, si se ha presentado sin hacerlo, si ha ido por urgencias, a qué centro», respondió Ayuso al ser preguntada por el mencionado vídeo. Y, sobre la manifestación del próximo domingo, dijo desconocer cuántos manifestantes habrá, si se utilizarán fondos públicos para pagar autobuses o qué plataformas del 15M acudirán.

Ayuso también quiso hacer hincapié en otro detalle. El día anterior se había reunido con el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Manuel Martínez-Sellés, que volvió a reiterar su rechazo a la protesta del domingo, una postura que agradeció y que puso en valor al ser el representante de los médicos. Ahora, se ha acordado crear un grupo de trabajo para hacer seguimiento y analizar tanto las medidas ya implantadas en la sanidad pública madrileña.