Política

El incierto futuro de Juan Lobato como líder del PSOE-M

El hecho de que el también portavoz socialista en la Asamblea se autoproponga como senador se interpreta como una forma de que pueda perder la secretaría general

Juan Lobato (Psoe) durante la segunda jornada del debate de investidura de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, este jueves en la Asamblea de Madrid. . © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 22 06 2023
Juan Lobato (PSOE). Investidura Asamblea de Madrid © Alberto R. RoldánAlberto R. RoldánFotógrafos

Dos meses después de las elecciones autonómicas y municipales, el futuro del secretario general de los socialistas madrileños y portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, resulta incierto. Entre otras cosas porque su devenir político está ligado al 23J teniendo en cuenta que Lobato sería el subalterno de Sánchez en Madrid. Así las cosas, su suerte dependería de la del actual presidente del Gobierno en las elecciones. De ahí los movimientos extraños de los últimos días en que Lobato se ha autopropuesto como senador por designación autonómica, la primera vez que el portavoz de un partido de la oposición ocupa un escaño en el Senado y hace acopio de tantos cargos, una rareza en un líder de la oposición.

Su movimiento se ha interpretado de dos maneras opuestas entre sí: por un lado, como una forma de dar más protagonismo al líder de los socialistas madrileños, una manera de poner foco en un político todavía muy desconocido para los madrileños, a pesar de la intensa campaña que ha desarrollado en las últimas elecciones autonómicas y municipales; por otro, a nivel interno se entiende que «cuando se abre la puerta del Senado a un secretario general del PSOE-M no es para mantenerle dirigiendo el partido en Madrid». Y es que resulta muy raro que al líder de la oposición se le haga un hueco en el Senado, «se trata de una forma sutil de despejar el camino», aseguran a LA RAZÓN fuentes del partido. Entre otras cosas porque si de lo que se trata es de dar relevancia a un líder político, la Cámara Alta perdería el foco que busca Lobato ahora que ya los cara a cara entre Sánchez y Feijóo se trasladarán al Congreso.

El caso andaluz

Precisamente, en la memoria de muchos socialistas todavía está el caso de Susana Díaz en Andalucía, a la que también el partido envió a ocupar un escaño por designación autonómica en la Cámara Alta y la desplazaron del PSOE andaluz. De ahí que muchos piensen que, aunque aparentemente su designación para cargo «suene bien», se trataría de una forma de ir apartándolo de la secretaría general del partido y que pudiera cambiar de manos.

De cara a la galería, Lobato justificó su autonombramiento para ocupar un escaño en la Cámara Alta como una forma de dar a la región una voz «nítida y clara». Detalló que se proponía a sí mismo para «subir el nivel para que ese Madrid 2027 esté presente en el Senado», para que «esa Cámara de Representación Territorial tenga de verdad esa utilidad que debe tener, que Madrid tenga una voz nítida, clara», lo que abundaría en la primera de las interpretaciones sobre los movimientos del líder socialista.

Lo cierto es que uno de los problemas que el propio partido encuentra en Juan Lobato es que «no acaba de enganchar con el electorado madrileño» y eso pone en entredicho su liderazgo. Tras el 28-M, los socialistas admitieron el fracaso generalizado de la izquierda en Madrid, sin capacidad para convertirse en una alternativa viendo como los populares obtenían una mayoría arrasadora y muchos municipios tradicionalmente de izquierdas se teñían de azul. El propio Lobato como candidato no logró dar el sorpasso a Más Madrid y convertirse en el jefe de la oposición, pese a que hubo un momento de la noche electoral del 28-M que pareció que los socialistas remontaban, aunque solo se quedó en un espejismo.

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, admitía recientemente en una entrevista a Europa Press que el crecimiento del PSOE había sido insuficiente ante los resultados de las formaciones a su izquierda que desembocaron en una pérdida de poder municipal y ante las mayorías absolutas logradas por el PP en la Comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento de la capital. Sin embargo, tratando de ver el vaso medio lleno, aseguraba que con Juan Lobato como lider del PSOE-M, los socialistas «han sembrado una semilla de máxima calidad y ahora es cuestión de seguir trabajando con él y de que se conozca su proyecto». De hecho, se mostró convencido de que en los últimos comicios autonómicos y municipales del 28 de mayo se ha producido «un punto de inflexión». Más aún admitió que el Partido Socialista ha crecido en Madrid, aunque «no se percibe».

Retribución

De momento, lo que sí mejoraría para el líder de los socialistas madrileños es la retribución mensual, tal y como informó ayer La Razón. Tendría que tener dedicación exclusiva en el Senado, por lo que recibiría una retribución de 3.173,83 euros al mes (a lo que habría que añadir complementos si asumiera alguna función como portavoz de comisión o mesa). A esta cantidad habría que sumar otros 1.200 euros de indemnización por tener otra actividad más otros 1.800 euros por su función como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista. En definitiva, Lobato ingresaría por su labor en la política del orden de 6.000 euros mensuales netos.

El momento de formalizar el trámite será el jueves de la semana próxima, el día 13, en que se nombrará a los senadores de designación autonómica y se elegirán los siete representantes designados por la Asamblea. Cinco de estos senadores corresponden al Partido Popular, uno al Partido Socialista y uno a Más Madrid.

En la Asamblea de Madrid ha causado sorpresa que Lobato sea senador por designación autonómica . Los populares creen que el autonombramiento de Juan Lobato supone «dar por perdida la batalla con Ayuso. No es normal que un portavoz de la oposición sea también senador por Madrid», explican.