Polémica

Una joven lleva menos de 24 horas en España y ya "se ha enterado de la vida de cinco personas diferentes"

Asegura que le encanta y que está ansiosa por descubrir historias nuevas

Varias personas disfrutan de las agradables temperaturas registradas en Madrid antes de Reyes
Varias personas disfrutan en MadridJ.P.GANDULAgencia EFE

La cultura es tan libre como diferente en cada país. Lo que en España puede resultar un simple saludo, en países de Asia y Medio Oriente es una falta de respeto. Cuando viajamos aprendemos costumbres que pueden resultar intrigantes si venimos de un parte del mundo totalmente opuesta. Sin embargo, muchas veces la intriga se convierte en humor cuando vivimos una experiencia que nos convierte en partícipes.

En Madrid es imposible no formar parte de algo, ya sea de un momento incómodo como del estreno de una película. En el caso de una joven, ha pasado menos de 24 horas en el país y ya se ha encontrado con una situación que la ha hecho hasta "sentir culpable". Aunque resulta ser algo normalizado para los españoles, ella "sigue asimilando un poco dónde está".

"He sentido que estaba invadiendo la privacidad de las personas"

Dua (@m0ralaexploradora) ha vuelto a España, concretamente a Madrid. Aunque ha crecido aquí, cuando pasa tiempo fuera admite que "hay cosas de la sociedad que te sorprenden cuando vuelves". En sus redes sociales, la joven ha querido dejar a sus seguidores un vídeo explicando una de las experiencias que ha tenido en menos de 24 horas. "Como todo el mundo habla español, pues entiendo todo pero es que no solamente hablan español, sino que hablan fuerte", explica.

Con un tono de diversión, la joven aclara que para ella era normal, ya que admite ser "la típica que habla fuerte, te cuenta su vida y se entera media manzana". Aún así, asegura haberse sentido un poco fuera de lugar al venir de un lugar donde no habla muy alto o simplemente, "no cuenta sus privacidades en público". Por eso, Dua admite haberse sentido "invadiendo la privacidad de las personas sin quererlo" mientras comía tortilla en un restaurante de la capital.

"Puede que el problema lo tenga yo"

Al enterarse de toda la vida de cinco personas diferentes que, "obviamente iban contando cosas muy íntimas", la joven se ha sincerado con sus seguidores y ha terminado desvelando algunos datos: "ahora la chiquilla, pobrecita mía, no la invitaron a un cumpleaños y no entiende por qué". En otra conversación, la joven explica que una abuela no estaba contenta con el nombre de su nieto y la hija intentaba convencerla de que "era el nombre que tenía que tener el niño".

Al final, Dua acaba confesando que en vez de ponerse auriculares y escuchar música, ella "estaba ahí con la oreja" y es que "llevaba mucho tiempo sin escuchar español", añadió en un tono irónico. "Puede que el problema lo tenga yo, pero es que encima la gente habla muy alto y me encanta".