A solo unos metros del Centro Unificado local de Policía y Bomberos de Alcorcón, se encuentra el centro educativo Agustín de Argüelles, donde los alumnos de infantil y primaria han realizado dibujos en homenaje a los dos bomberos fallecidos, ayer en el incendio de un garaje de la localidad. Para todos ellos, ya son dos auténticos héroes locales y un ejemplo de sacrificio y servicio hacia los demás. «Queremos transmitir nuestro más sincero pésame a los familiares, amigos y compañeros de los bomberos fallecidos en Alcorcón», publicaba el centro en sus perfiles de redes sociales, además de organizar un minuto de silencio por ellos. La iniciativa fue organizada por el profesorado, poco después de conocer la noticia que tiene conmocionado a todo el municipio.

De hecho, dos velas rojas y un ramo de flores custodian la entrada del garaje de la calle Lilos, en Alcorcón. Son el último recuerdo de Jesús Aguilar (34 años) y Sergio Benavente (38 años), los dos bomberos que murieron atrapados en el fuego y el humo. Hoy, las llamas daban paso al silencio. Según describen fuentes del cuerpo, Sergio y Jesús entraron allí a ciegas, cruzaron la densa nube de humo negro que se escapaba del interior e intentaron apagar las violentas llamas.