Selectividad

Una PAU injusta para los madrileños: las faltas les restan 0,25 mientras que en Cataluña 0,10

Un estudio revela las diferencias en el examen de Lengua Castellana y Literatura según la comunidad autónoma

Examen EVAU en la Facultad de Farmacia.
Examen EVAU en la Facultad de Farmacia.David JarLa Razón

Más de 300.000 alumnos de toda España se enfrentan este año a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) que determinará su futuro estudiantil. Hoy se examinan todos los estudiantes españoles, menos los de Canarias que empiezan el 4 de junio o Cataluña, donde harán los exámenes el 11, 12 y 13 de junio. A pesar de la lucha política por instaurar unas pruebas comunes para todas las comunidades autónomas, el fracaso ha llevado a las universidades ha organizarse para conseguir un único examen a partir de 2026.

Sin embargo, esta idea aún muestra discrepancias que dificultan el proceso de creación. Para este año las diferencias son considerables, otorgando cierta ventaja a los alumnos de alguna comunidad autónoma. En este caso, Cataluña no solo empieza más tarde, sino que su estructura de examen y normas de corrección facilitan la opción de conseguir una nota más alta.

La estructura de los exámenes

No existe la homogeneidad, puesto que cada región establece diferentes bloques y preguntas. En el primer examen (Lengua Castellana y Literatura II), la fórmula más usada es de: comentario de texto (4 puntos), reflexión de la lengua (3 puntos) y literatura (3 puntos). Esta la utilizan Castilla y León, Extremadura, Baleares o la Comunidad Valenciana. En el caso de Madrid, la mayor puntuación se la lleva el comentario con 5 puntos, lo que deja al resto de apartados con 2,5 puntos.

Los que más ganan en este tipo de examen es Canarias, que dedica 7 de 10 puntos para evaluar al alumno y reserva los tres restantes a la ortografía. Es decir, si el alumno presenta un examen sin faltas y bien redactado, obtiene directamente 3 puntos.

La ventaja de Cataluña

Aunque de momento Cataluña no parece obtener ninguna ventaja frente al resto de comunidades autónomas, lo cierto es que no es así. En cuanto a las preguntas tipo test, el decreto especifica que al menos el 70% deben ser abiertas y semi construidas. Aunque nadie lo ha incumplido, en Cataluña este tipo de preguntas es mayor que en el resto de regiones.

El alumno catalán se enfrenta a cuatro cuestiones en las que tiene la posibilidad de elegir entre cuatro respuestas posibles. Si está mal resta, pero lo cierto es que cuenta con una pregunta mucho más fácil: rellenar el hueco con una de las dos palabras dadas. Sin embargo, este no es el único beneficio frente al tipo de examen de la Comunidad de Madrid.

La diferencia en ortografía

En cuanto a la ortografía, las diferencias no son tan abismales como hace años donde se podía suspender con 5 faltas o sacar un notable con 30. Para ello, el Gobierno ha establecido que "no podrá ser inferior a un 10% de la calificación de la correspondiente pregunta o tarea", a lo que las universidades concretaron los siguientes porcentajes por asignatura:

  • Lengua Castellana y Literatura II: 20%
  • Lengua Cooficial: 20%
  • Lengua Extranjera: 15%
  • Resto de asignaturas: 10%

Este año lo normal es que las faltas de ortografía quiten 0,25 de la nota a partir de la segunda, como en el caso de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, en comunidades como Cataluña, País Vasco o Asturias solo van a reducir 0,10 por cada error ortográfico. En el caso de Galicia se resta 0,10 por falta leve y 0,20 por una falta grave, es decir ni siquiera llega a lo mínimo en Madrid.