Dejadez de los mandos
Los policías de Vallecas se rebelan: "Nos entierran bajo toneladas de minutas e informes"
Los agentes denuncian el caos y el estrés al que se ven sometidos, mientras la Jefatura Superior de Madrid "mira hacia otro lado"
Hace apenas dos semanas, los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Madrid denunciaban estar sumidos en el caos más absoluto. Un caos agudizado en los últimos meses y al que se unen la falta de previsión y la dejadez de sus superiores. Una situación complicada cuya única respuesta ha sido "señalar el camino de salida al que no esté de acuerdo". O lo que es lo mismo, lejos de asumir responsabilidad alguna por la falta de previsión, desde la jefatura de la Unidad y la Brigada se traslada el siguiente mensaje: "A quien no le guste, ahí tiene la puerta".
Sin embargo, esa dejadez de los mandos y ese mal ambiente laboral no parece limitarse a la UPR. El caos se extiende a otras unidades y comisarías de Madrid como la de Puente de Vallecas, donde la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadanos (ODAC) está "sobrecargada, con escasez de efectivos y déficit de mandos". Así lo denuncian desde la Confederación Española de la Policía (CEP), que explica cómo los agentes se ven "obligados a asumir más volumen de denuncias y responsabilidades que no les corresponden, como ejercer de jefes de la oficina".
Hay que destacar que la Comisaría de Puente de Vallecas es la tercera de Madrid en número de delitos. Pero desde hace tiempo, a la carga diaria de trabajo se suman otras como el "aumento inédito de trámites y gestiones documentales", que antes no se daba y que provoca que los policías pasen más tiempo en las dependencias policiales que patrullando. "Exigen minutas con tanto nivel de detalle, que cada vez que se interviene en el distrito hay que pasar un calvario para redactar poco menos que el atestado del 11-M", subrayan (no sin cierta ironía) desde el sindicato policial. "Entierran a los policías bajo toneladas de minutas, informes y partes", insisten.
La Jefatura Superior "mira hacia otro lado"
"Son tantas las quejas de todas las escalas que creemos que hay que dar una vuelta a la forma de dirigir esta comisaría", explican desde la CEP. Tanto es así, que hasta 30 compañeros habrían pedido irse de Puente de Vallecas, convirtiéndose en el distrito con más peticiones para salir. Porque, a estos problemas, hay que añadir las "limitaciones" impuestas a la colaboración entre los Grupos de Atención al Ciudadano (GAC) y los Grupos Operativos de Respuesta (GOR). Límites que, a su juicio, "rozan el ridículo", ya que ambas unidades trabajan en la calle "codo con codo".
Pero aún hay más. "Llamadas y más llamadas en tu día libre para que te presentes en Secretaría para entregar minutas y demás documentos por inasistencias o bajas (problema que parece estar en vías de solución). O prohibiciones muy poco hábiles en un distrito con tanta criminalidad, que impiden a los coordinadores de servicio salir a la calle a patrullar salvo casos muy excepcionales", matizan. Y todo ello, ante la dejadez y la desidia de la Jefatura Superior de Madrid que "mira hacia otro lado".
En definitiva, la Confederación Española de la Policía da un toque de atención a la Jefatura Superior de Madrid para que "tome las riendas" y lleve a cabo un cambio en las formas. Exigen terminar de una vez por todas con las "interpretaciones peculiares" de algunos responsables policiales y liberar a los agentes del exceso de burocracia.