El Rastro de sábado se llena de antigüedades: "Es más agradable"

Al llegar a la Plaza General Vara del Rey, decenas de personas pasean despacio entre una veintena de puestos mientras echan un vistazo a la maqueta de un barco de madera, a una lámpara sostenida por un ángel, a cuadros tejidos con punto de cruz, a velas aromáticas decoradas a mano y a lámparas, platos y teteras de otra época. "Estábamos buscando un bar y nos hemos encontrado con esto", contaba Claudia, 22 años, el pasado 4 de marzo en el regreso de ‘Los Sábados del Rastro’, una iniciativa organizada el primer sábado de cada mes de 9:30 a 14:30 por la asociación de comerciantes de tiendas de la zona Nuevo Rastro Madrid.

"Llevábamos dos años haciéndolo. Se dejó de hacer en noviembre porque empezaron las obras de la Plaza General Vara del Rey", cuenta su presidente, Manuel González. "Queremos que el primer sábado de cada mes haya actividad. Algunas tiendas de la zona exponen sus antigüedades y la Asociación Nuevo Rastro Madrid invita a participantes del mundo de las antigüedades y del coleccionismo. Exhiben su mercancía en la plaza. Lo llamamos desembalajes como en Francia, donde existe una gran tradición de este tipo de mercadillos", detalla González.

Entre las decenas de personas que pasean relajadas por la Plaza General Vara del Rey sin las típicas aglomeraciones del Rastro de cada domingo, Juan Manuel Ahumada, chileno de 52 años, ha encontrado por casualidad este Rastro de sábado mientras hacía turismo por Madrid con su esposa y sus dos hijos: "Es muy agradable el paseo por aquí. He comprado un antiguo limpiador de migas para la mesa por 18 euros. Venimos recorriendo Europa. Hemos visitado Roma, Florencia, Pisa y Barcelona”, cuenta Manuel quién se confiesa “amante de las antigüedades".

A Allan, brasileño de 44 años que vive en este barrio del centro de Madrid, los viejos objetos de este mercadillo le recuerdan "a la casa de mi abuela en Brasil": "No tiene nada que ver con el Rastro de los domingos. El Rastro de mañana es agobiante, la marabunta de gente… entre las 11 de la mañana y las 2 de la tarde hay mucho follón. Esto es más normal, más relax", describe sonriente Allan. Soledad Murube es miembro de un grupo de una veintena de tiendas de las Nuevas Galerías del Rastro en la calle Ribera de Curtidores 12: "Hay mucha variedad. Puedes encontrar desde antigüedades con un estilo más francés o más del siglo XX. Cada uno de los propietarios refleja en sus tiendas su gusto personal".

‘Los Sábados del Rastro’ quiere "que la gente sepa que las tiendas de la zona del Rastro abrimos todos los días y exponer una muestra": "El Rastro no son sólo los puestos del domingo. En las Nuevas Galerías tienes unas 20 tiendas con objetos singulares. Es un sitio especial que los sábados del Rastro ayuda a darlo a conocer", subraya Soledad. "Me enteré de este mercadillo tomando un café el otro día en un bar cercano. Boca a boca de barrio de toda la vida. Volveré seguro", cuenta Allan.

En este pequeño Rastro, vecinos y turistas encuentran también puestos dedicados a la artesanía. "Es una mezcla de antigüedades, decoración y arte", subraya Blanca de Carlos, promotora de esta iniciativa. Claudia y sus dos amigas se paran en una mesa llena de velas aromáticas de cera de soja hechas a mano por Pilar Pastor, artesana de 50 años. "Las hago a mano con piezas recuperadas de otros mercadillos para hacer un poco de mercado circular. Decoro las velas con flores secas de lavanda, ciprés, naranja, granos de café… si tienes que hacer un regalo es muy bonito", cuenta Pilar, creadora de Petit Verger, su marca personal de artesanía, en su primera experiencia en este Rastro de sábado.

A Rosalía, amiga de Claudia de 22 años, este sábado de Rastro le ha parecido "muy guay": "Lo que más me ha gustado han sido las velas". "Vendo en mercadillos y por internet. Conozco a Blanca del Rastro de Las Rozas y me he animado a venir", detalla Pilar después de una buena primera experiencia en la que ha vendido "25 velas o más" que cuestan "entre 5 y 20 euros dependiendo de lo que me haya costado el vaso o la lata". "Los aromas que más gustan son vainilla, canela y naranja, canela sola, de galleta... me relaja hacer las velas", explica Pilar. Claudia cuenta que "a mí lo que más me ha gustado son las antigüedades": "Me compraría una silla para mi casa, pero tengo que ahorrar".

A pocos metros del puesto de velas artesanas, Elena Martínez ha montado un puesto con "los cuadros de puntos de cruz que hacía a mano y antigüedades": "Hace años tenía una tienda de antigüedades y me sobraban cosas. He vendido varios cuadros, un pie de lámpara y unos palos de golf antiguos", detalla Elena a sus 51 años. Su hijo Gonzalo de 17 años ayudaba a Elena con su puesto de antigüedades el pasado sábado 4 de marzo: "En el Rastro de los domingos hay mucha gente, se llena la plaza. A veces los domingos casi no se puede ni andar. Hoy en ningún momento de la mañana ha habido aglomeraciones. Este mercadillo es muy diferente, siempre hay sitio para pasear tranquilamente", subraya Gonzalo sobre el ambiente que se vive en 'Los Sábados del Rastro'.

Pequeñas esculturas de Mafalda, Tintín, Batman, Spiderman y otros míticos personajes del comic y del cine son expuestas junto a esculturas clásicas por Manuel, propietario de la Escuela de Arte El Dragón de Madera en La Latina. "No ha ido muy bien, no he vendido nada. Pero la gente nos ha conocido", explica Manuel sobre su mañana en el primer sábado de Rastro tras las obras en la Plaza General Vara del Rey. Pilar cuenta que "vendré siempre que pueda, el próximo que es el sábado 1 de abril vuelvo seguro". Tras charlar con Manuel, Allan sigue paseando relajado por este pequeño Rastro: "Quiero encargarle unas figuras de mis perros".