Recycled J escribió anoche una nueva página en su historia musical con un concierto inolvidable en el Movistar Arena, la cual colgó el cartel de "sold out" semanas antes de celebrarse. Lo que prometía ser un espectáculo a gran escala se convirtió en un encuentro entre amigos, memoria y música, con más de 14.000 personas coreando cada palabra como si fuese la primera vez.

Desde el primer tema del show quedó claro que "San Jorge", su último disco, iba a ser el hilo conductor de una noche pensada para bailar (y también para llorar). El concierto estuvo cargado de momentos especiales, entre ellos, una sucesión de invitados que hicieron que, según el artista, fuese "una noche que no olvidaré jamás". Recycled J no estuvo solo: por allí pasaron artistas como Villano Antillano, Aleesha, Abraham Mateo, Soge Culebra y, como no podía ser de otra manera, Natos y Waor, sus "hermanos", sus inicios y con quienes compartió algunos de los temas más coreados por el público. Recycled J habló de su abuela y, especialmente, de su padre, al que evocó en varias ocasiones mirando al cielo con los ojos húmedos, sintiéndolo más presente que nunca.

Fiel a su estilo, no faltaron las referencias a su tierra. Carabanchel, su gente, su familia, su infancia y sus inicios en el Parque de la Bombilla, en Príncipe Pío. Recordó "aquellos bancos donde rapeaba con mis colegas, sin imaginar que llenaría un sitio como este”.

El repertorio fue un recorrido entre los hits más conocidos —como “Sudores fríos”, “150 CANCIONES” o “Tan frío”— y los temas más nuevos de "San Jorge", con una escenografía espectacular que combinó luces, pantallas envolventes y una atmósfera que envolvió a todo el público.