Cultura

El rincón de Retiro donde «nació» Vargas Llosa

Cibeles instala una placa en el número 13 de la avenida de Menéndez Pelayo, donde escribió buena parte de «La ciudad y los perros»

La placa se encuentra en el espacio que ocupaba la tasca El Jute
La placa se encuentra en el espacio que ocupaba la tasca El JuteAyuntamiento de Madrid

El mismo día en el que conocíamos al flamante Nobel de Literatura 2025, el Ayuntamiento de Madrid rindió homenaje a Mario Vargas Llosa con la instalación de una placa conmemorativa en el número 13 de la avenida de Menéndez Pelayo, en el distrito de Retiro. En ese lugar, donde en 1958 se encontraba la tasca El Jute, el autor peruano escribió buena parte de «La ciudad y los perros», su primera novela, que marcaría el inicio de una de las trayectorias literarias más destacadas en lengua española.

El acto contó con la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, y la concejala del distrito de Retiro, Andrea Levy. La iniciativa responde a un acuerdo aprobado por unanimidad en el Pleno de la Junta de Retiro, con el objetivo de recordar los primeros años de Vargas Llosa en Madrid, cuando aún era un escritor desconocido recién llegado a la capital.

Durante el homenaje, el director de la Cátedra Mario Vargas Llosa, Raúl Tola, leyó un fragmento del libro que actualmente prepara, «Mario Vargas Llosa pasea por Madrid», obra que repasa los vínculos del autor con la ciudad. «Aquí, en estas calles, empezó a soñar con la literatura que cambiaría su vida», recordó Tola en su intervención, subrayando el papel de Madrid como escenario clave en la formación del novelista.

El Ayuntamiento ha querido destacar con este gesto la profunda relación del escritor con la capital, una ciudad que ha sido recurrente en su vida y en su obra. Vargas Llosa recibió en 2010 el título de Hijo Adoptivo de Madrid, además de haber sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura, el Premio Cervantes y el Premio Nobel de Literatura. En 2021, Martínez-Almeida le otorgó además el reconocimiento de Madrileño del Año por su compromiso con la ciudad.

Con la colocación de esta nueva placa, Madrid suma un nuevo espacio a su red de lugares conmemorativos dedicados a figuras ilustres, reivindicando el legado cultural de quienes encontraron en la capital un punto de partida para su creación literaria.