Los uniformes de ARCO no son alimento para polillas

«La polilla lo arrasa todo. Por eso, en nuestra última colección, uno de nuestros personajes encarna a este insecto que daña los tejidos y estropea la ropa». Habla Margil Peña, quien, junto a Ana Viglione, forma parte de Reparto, la firma que se ha encargado del diseño de los uniformes de los trabajadores de ARCO Madrid 2023. Todo, dicen, lo hacen con una connotación de humor, de reírse de sí mismos y de las mecánicas en las que estamos imbuidos como sociedad. «La polilla literalmente se come la ropa, va creando agujeros y eso es lo mismo que se produce ahora mismo con la gente consumiendo fast fashion: devoramos, pero no solo ropa, sino el mundo», explica Peña.

De esta manera, la sostenibilidad se ha convertido, casi por «obligación», como apunta Viglione, en una de las insignias de la marca. Recién salidos de la universidad, «no teníamos dinero para materiales, y empezamos tirando de todo aquello que teníamos en casa. Fue así como nos dimos cuenta de que al final tiene muy poca lógica producir prendas desde cero si el tejido ya existe», añade.

Esta línea sostenible es, precisamente, la que estos jóvenes ganadores de la III edición del premio Allianz EGO Confidence in Fashion, con el cual se galardona a diseñadores emergentes que han expuesto su trabajo en el showroom de Allianz EGO de la MBFWMadrid, han plasmado en el diseño del uniforme que estos días lucen los trabajadores de ARCO. «Queríamos hacer un uniforme que no se viera como tal», explica Peña. «Que, al terminar la feria, pudieran reutilizarlo en su día a día y que no se quede en un armario o se vea como un desperdicio», añade, convencido de que «ahora, más que nunca, la ropa debe tener un valor, un protagonismo y que se vea que es algo duradero».

Para ello, el uniforme cuenta con dos prendas: un falda de inspiración cargo, cómoda, con amplitud para poder estar varias horas trabajando. «La camisa forma ya parte de la marca, como oversize pero mal abrochada», apunta Viglione. Por otro lado, el look, enteramente negro, se remata con un broche diseñado y elaborado por la artista Jane Bardot. «Es una joya vintage intervenida por ella», señala Viglione. «Compra producto de segunda mano que interviene, dando lugar a una joya completamente nueva». Casa, de esta manera, no solo con los valores de la marca y de sus creaciones, sino también con la instalación artística que han elaborado para ARCO y que podrá ser visitada por el público, en la cual, a partir de piezas sacadas del mundo del entretenimiento, han hecho un montaje que evoca a los talleres textiles, en los cuales, si se busca la manera, cada vez puede haber menos alimento para polillas.