Vigilancia a espacios judíos en Madrid: «La seguridad es nuestra prioridad»

El pasado fin de semana fue el más negro para la comunidad judía, al menos en los últimos cincuenta años. Fue su particular 11-S. Las últimas cifras hablan de más de 700 víctimas mortales israelíes tras los atentados terroristas perpetrados por Hamás. Un dolor que se ha hecho extensible a todos los rincones del planeta. Y Madrid no podía ser una excepción, teniendo en cuenta que la capital acoge a la mayor comunidad judía de España: 10.000 de un total de 40.000 integrantes. En el conjunto de la Comunidad, esta población asciende a unos 15.000 habitantes.

«Lo hemos vivido con mucha angustia, siguiendo las noticias, en permanente comunicación con nuestros familiares y amigos en Israel», afirma a este periódico Estrella Bengio, presidenta de la Comunidad Judía de Madrid (CJM). Esta agrupación cuenta con una sinagoga, cinco oratorios para los judíos que no puedan desplazarse al centro, un Colegio y un cementerio en la zona norte de la Comunidad de Madrid. «Ha sido un fin de semana difícil, de miedo y profunda incertidumbre. Estamos conmocionados por lo que está ocurriendo, por las víctimas, los civiles secuestrados, los heridos. Es una situación desgarradora», añade.

Bengio recuerda, además, que este pasado fin de semana se celebraban las festividades de Shemini Atzeret y Simjá Torá. «Al terminar las oraciones, hemos rezado por las víctimas, los heridos, los rehenes y sus familias, y que Dios proteja al Estado de Israel y a los soldados que lo defienden día a día».

Las autoridades, tanto municipales como nacionales, han adoptado medidas. Desde el Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, con Inma Sanz al frente, confirmaron a LA RAZÓN que la Policía Municipal ha reforzado «la vigilancia en sinagogas, sitios de culto y edificios israelíes» desde el pasado fin de semana. Así, se trata de un dispositivo que se está replicando en todas las grandes capitales europeas. De hecho, el Ministerio del Interior ha ordenado un refuerzo de los dispositivos en lugares considerados «sensibles» en todo el país. Cibeles y Moncloa se han coordinado a la hora de adoptar estas medidas de seguridad en enclaves como la Embajada israelí en Madrid, situada en la calle Velázquez.

«La seguridad es la prioridad de nuestra Comunidad y no dudamos en implementar todas las medidas necesarias para garantizarla», explica Bengio. De hecho, desde la CJM «hemos reforzado de manera preventiva nuestras medidas para garantizar la seguridad de nuestros miembros y en nuestras instalaciones».

Del mismo modo, «hemos compartido consejos con nuestros miembros para garantizar su seguridad cuando accedan a nuestra sinagoga, oratorios o centro comunitario». Y si bien son «consejos generales y de sentido común que aplicamos siempre, en estos momentos, tenemos que recordarlos y aplicarlos con más rigor». Por el momento, añade Bengio, su Comunidad no ha «cancelado ninguna actividad esencial y seguimos desarrollándolas como estaban planificadas».

En todo caso, sí que ha habido que lamentar incidentes. La Plataforma Contra el Antisemitismo denunció en su cuenta de X (antes Twitter) la aparición de una pintada, este domingo, en una de las sinagogas de Madrid. «Free Palestine» (Palestina Libre), decía el texto, acompañado de una estrella de David tachada. Según confirmaron fuentes de la Federación de Comunidades Judías en España (FCJE), el grafiti fue eliminado pocas horas después.

En el último Informe sobre el Antisemitismo en España, elaborado por el Observatorio del Antisemitismo, se recogen algunos hechos similares al registrado este pasado domingo, entre los años 2020-2021. En enero de 2020 , una pintada en un muro de la Universidad Alfonso X el Sabio en Villanueva de la Cañada rezaba «Comando Matajudíos», acompañada de una esvástica; en octubre de 2020, se colgó un cartel en la puerta de la sinagoga también de Villanueva de la Cañada con la leyenda «No Judíos», acompañado de otra esvástica, lo cual fue denunciado antes la Guardia Civil; en diciembre de 2020, aparecieron unas pintadas en el muro exterior del cementerio judío de Madrid, negando el Holocausto, entre otros insultos a la comunidad; asimismo, en mayo de 2021, el mural y monolito dedicados a Rosa Luxemburgo en Vicálvaro, levantados con motivo del centenario de su asesinato, fueron objeto de actos vandálicos.

En lo que se refiere a las instituciones gobernadas por el Partido Popular, estos días están siendo de condena y de solidaridad. Así, los alcaldes y portavoces del PP de Madrid han convocado para hoy un minuto de silencio frente a sus ayuntamientos a las 11:00 horas. En lo que se refiere a la capital, el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, y la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid y vicesecretaria de Sectorial del PP de Madrid, Inmaculada Sanz, asistirán al minuto de silencio que se celebrará en el Palacio de Cibeles. A estos actos, hay que sumar la concentración que se celebrará mañana, a las 18:30 horas, frente a la embajada de Israel.

Sin embargo, en lo que se refiere al espectro de la izquierda, hay más «paños calientes» a la hora de condenar con rotundidad los atentados del sábado. Así al menos se escenificó en la Asamblea de Madrid. La petición de Vox, partido liderado por Rocío Monasterio en la región, de un minuto de silencio en la Asamblea en repulsa a los ataques, se topó con la petición de Más Madrid de incluir «a todas las víctimas civiles». En la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Monasterio calificó de «asqueroso» que la «escoria de izquierda» de España «justifique» el secuestro de niños o el «asesinato a sangre fría». «Es una vergüenza que cuando pedimos un minuto de silencio el jueves por estas víctimas la señora Mónica García», líder de Más Madrid, «se haya negado», añadió la portavoz de Vox.

Por su parte, minutos después, intervenía la propia García que condenó la «terrible matanza» en Israel y Palestina por el «ataque de Hamás y las duras represalias de Israel». Una vez marcada esta repulsa, criticó la «hipocresía» de PP y Vox de condenar el ataque de los terroristas y, a su vez, «silenciar y callar» ante el «ataque del ejército de Israel contra civiles palestinos». Y es que, en su opinión, los Derechos Humanos «existen solo para un lugar».

Al ser preguntada por si se han negado a apoyar el minuto de silencio como sostiene Vox, García avanzó que «se va a hacer», y acusó a Monasterio de «retorcer» sus declaraciones durante la Junta. «No entendemos por qué no se incluye al resto de víctimas civiles. Por qué los niños masacrados en Palestina no pueden incluirse en el minuto de silencio», afirmó. En lo que respecta al PSOE de la región, su portavoz, Juan Lobato, quiso subrayar que «no nos separamos un milímetro» de la posición del Gobierno de España y de la Unión Europea porque sería una «irresponsabilidad clara».