David Regos, director de cine: «En Tabernas, la tierra del western, hay un nuevo villano y es la basura»

El documental «Por un puñado de basura» narra la historia de Julian Phillips, el activista británico que ha conseguido limpiar el único desierto de Europa: el de Tabernas, en Almería. El gran set del western de Hollywood se transformó en un vertedero hasta que llegó él, demostrando el enorme poder de la acción individual en el cuidado del planeta. Entrevistamos al director de este corto seleccionado en más de 30 festivales en todo el mundo y que se estrenó en España en el Festival de cine medioambiental de Madrid (Another Way Festival).

¿Quién es David Regos?

[Suspira] Es una larga historia. Soy australiano y viví en los Estados Unidos hasta que me mudé a España por amor. Ya había dirigido un documental medioambiental sobre una mujer de 84 años que encabezó la lucha por prohibir la venta de agua embotellada en Concord, Massachusetts. Hace unos años decidí que quería contar otra historia inspiradora protagonizada por un héroe improbable.

¿Cómo descubres Tabernas?

Buscaba un reto; ver si podía hacer un film en una lengua que no sé hablar. Empecé a investigar y encontré un artículo que decía algo así como que en Tabernas, la tierra del western, hay un nuevo villano y es la basura. Ni siquiera sabía que España tenía un desierto donde se habían rodado películas famosas y donde, además, había un problema medioambiental. Entonces leí sobre Julian Phillips, el hombre que había organizado al pueblo para hacer batidas de limpieza. Todos los elementos cinemáticos estaban ahí: el western y una historia local sobre algo que, en realidad, ocurre en todo el mundo.

¿Y quién es Julian Phillips?

Es un enigma, un hombre de muchos talentos, un extranjero, un cowboy. En la película y en la vida real, Julian ha viajado desde Londres por todo el mundo, ha sido DJ, profesor de Inglés y cruzadista medioambiental. Ahora, de hecho, es actor en Madrid.

¿Sigue habiendo basura en el desierto de Tabernas?

La realidad es que si te adentras en el desierto, no vas a encontrar basura. Los focos están localizados cerca de la carretera y del pueblo. Pero sí, sigue habiendo basura y todo lo que se ve en la película es real: desde botellas, latas y plásticos, hasta ladrillos, televisores, muebles o colchones. De acuerdo con Julian y los locales, la situación ha mejorado, pero siguen llegando desperdicios de todo tipo y objetos que la gente no quiere más. Sin embargo, gracias a Julian y su equipo de voluntarios, el desierto está mucho mejor. Además, este movimiento activista logró que el Ayuntamiento de Tabernas se haya dado cuenta de que existe un problema y se haya involucrado un poco más en limpiar el desierto. Julian y los demás iniciaron un movimiento que en realidad es global, que cada vez crece más y que ha hecho despertar a la gente.

¿Cuál es el mensaje de la película? ¿El poder del activismo?

El poder del activismo es, sin duda, uno de los mensajes. La idea cliché de que una persona puede hacer la diferencia es verdad. Quería poner en valor el poder del activismo local. Que en cualquier entorno y ante cualquier problema ambiental o social puedes hacer algo al respecto. Que puedes empezar tú mismo o encontrar gente que también se sienta llamada a solucionar ese problema y, juntos, cambiar las cosas. Otro mensaje es la importancia de la educación y la concienciación. Creo que todo individuo tiene la responsabilidad de examinar la vida que vive y pensar qué puede hacer para ser mejor y cuidar más el planeta. Tenemos que despertar, darnos cuenta de que vivimos en un lugar sagrado (la Tierra) y, por lo tanto, tenemos que preguntarnos si actuamos como lo haríamos en una iglesia.

¿Dónde se puede ver «Por un puñado de basura»?

A través de este enlace (https://vimeo.com/ondemand/afistfulofrubbish), realizando una aportaciónsimbólica para sufragar costes. Porque, siendo sincero, este tipo de documentales no da dinero [ríe].