Sección patrocinada por
Medio ambiente
Redes de pesca: del fondo del mar a la línea de meta
La iniciativa Redes Vivas de ABANCA recicla las redes abandonadas en entornos costeros para convertirlas en porterías
Las redes de pesca son la contaminación plástica marina más perjudicial para los océanos, según la organización estadounidense sin ánimo de lucro Ocean Conservancy, en la participan gobiernos, industria y ONGs. Representan hasta el 70% de los macro plásticos flotantes en los vórtices oceánicos, de acuerdo con estudios científicos recientes. En total, se estima que 11 millones de toneladas métricas de este material acaban en los mares cada año.
A esta amenaza para el ecosistema marino se le conoce como “redes fantasma” porque, cuando el material de pesca se abandona en el agua, continúa capturando sin que nadie se ocupe de recogerlo. Esto afecta muy gravemente a los ecosistemas marinos; los peces, tortugas y ballenas se tragan estos aparejos de forma accidental, provocando su declive poblacional.
Para dar visibilidad al problema y combatirlo, la entidad financiera gallega ABANCA lanzó la iniciativa Redes Vivas en junio de 2021. Este proyecto consiste en reciclar las redes abandonadas en el mar para convertirlas en porterías para diferentes disciplinas deportivas. De esta forma, se contribuye a la protección del ecosistema marino a la vez que se impulsa el reciclaje, el deporte y la artesanía, pues son mujeres redeiras de las localidades de Corme y Malpica quienes transforman las artes de pesca con sus propias manos.
Hasta el momento, esta iniciativa puesta en marcha en el marco de la estrategia de sostenibilidad de la entidad bancaria, ha permitido recuperar dos toneladas de redes de pesca abandonadas en espacios costeros para darles una nueva vida dentro de los campos deportivos. En concreto, desde que Redes Vivas inició, se han recuperado 1.938 kilogramos de aparejos de las zonas de costa de Galicia, que se han transformado en 2.076 m2 de material reciclado.
Con esta cantidad, se confeccionaron 21 juegos de redes (el equivalente a 42 porterías) para 21 equipos en el segundo semestre de 2021. Este año 2022 está previsto que se entreguen 33 nuevos juegos de redes (66 porterías). Se les dará uso en cuatro disciplinas deportivas, de las 34 que patrocina el banco: fútbol, balonmano, fútbol sala y kayak polo.
Además, el alcance del programa se amplió y, ahora, además de incluir a clubes de Deportes Base, los principales equipos de fútbol profesional de Galicia se unieron a la iniciativa en abril de este año: R.C. Celta de Vigo, R.C. Deportivo y C.D. Lugo. Con este material, los clubes han renovado 30 porterías de sus campos de entrenamiento. En total, cuando finalice el año, el proyecto Redes Vivas habrá conseguido renovar 108 porterías y sumará más de 6.000 deportistas beneficiados y beneficiadas.
Redes Vivas abarca todo el proceso de recuperación de las artes de pesca, comenzando por la retirada de las redes de los espacios portuarios en las que se encuentran abandonadas. A continuación, se trasladan a los talleres de las redeiras, que han recibido formación específica para tratarlas y darles una nueva vida como redes de uso deportivo. Una vez recicladas, el banco también se encarga del transporte hasta las instalaciones deportivas de los clubes.
La iniciativa tiene un impacto positivo en tres de las líneas estratégicas de ABANCA: sostenibilidad, ya que contribuye al cuidado del medio ambiente y fomenta la economía circular; promueve la economía local y los sectores productivos, aportando innovación y visibilidad a un oficio tradicional y artesano realizado mayoritariamente por mujeres, y apoya al deporte, dotando de material a los clubes gallegos.
Compromiso con la sostenibilidad ambiental y económica
El cuidado del medio ambiente y apoyar la transición hacia un modelo económico más sostenible son dos de las líneas de acción que recoge el Plan de Acción de Banca Responsable y Sostenible 21-24 de ABANCA. El proyecto Redes Vivas tiene un impacto positivo en ambas.
El banco se ha marcado el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono en su actividad en 2024 y las cero emisiones atribuibles a su cartera en 2050. Entre las medidas adoptadas para reducir su huella medioambiental, el banco consume energía procedente de fuentes renovables desde 2020 y ha obtenido el certificado Residuo Cero de Aenor para tres de sus sedes corporativas (A Coruña, Madrid y ABANCA Seguros).
El compromiso de ABANCA con la sostenibilidad ambiental y económica ha quedado reflejado también con su adhesión a las principales iniciativas sectoriales en este ámbito. Es signataria de los Principios de Banca Responsable, se ha sumado al Compromiso Colectivo para la Acción Climática de Naciones Unidas, al Acuerdo Sectorial por el Clima del sector bancario español, a la Alianza Gallega por el Clima impulsada por la Xunta de Galicia y forma parte desde su lanzamiento de Net Zero Banking Alliance de UNEP-FI.
✕
Accede a tu cuenta para comentar