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Medio Ambiente
Viajar en avión y compensar las emisiones
La clientela de Iberia puede neutralizar las emisiones de sus vuelos a través de dos proyectos climáticos certificados que se desarrollan en Guatemala y Perú
Podemos reducir nuestro impacto medio ambiental de muchas maneras. O, incluso, contrarrestarlo. Con esto en mente y, para reducir la huella de carbono de los viajes en avión, algunas aerolínea s se han convertido en pionera sala horade implementar programascon los cuales los pasajeros pueden contribuir a mejorar la salud del planeta.
Iberia es una de ellas. Además de utilizar las aeronaves más eficientes del mercado o de haberse comprometido hace años -en 2019- a alcanzar emisiones netas cero en 2050 a través de su estrategia FlightPath Net Zero, la aerolínea lanzó hace unos días una iniciativa innovadora para los clientes. Se trata de CO2labora, una herramienta que ofrece a los pasajeros la posibilidad de compensar las emisiones de sus viajes a través de proyectos de conservación.
Por un lado, esto hará que los usuarios puedan conocer el dato exacto de lo emitido durante su viaje a través de una calculadora de huella de carbono. Se trata de una operación muy precisa, que no solo tiene en cuenta la media de los vuelos realizados por Iberia en esa ruta, sino que también procesa cuatro variables: el tipo de avión, las condiciones meteorológicas del momento (no es lo mismo volar con viento en contra que a favor), qué medidas de eficiencia se han puesto en marcha para ese vuelo (por ejemplo, el tipo de combustible utilizado) y la tipología de cabina (si se viaja en turista, premium o business).
Pero la novedad reside en que, de manera automática, esta aplicación también revela cuánta inversión monetaria se necesita para compensar las emisiones. Los clientes pueden realizarla en cualquier momento; al finalizar el proceso de compra o una vez realizado realizado el vuelo, entrando en la web de Iberia. Así mismo, es posible elegir cuántos trayectos se quieren compensar, si uno, varios o el total de los vuelos realizados.
Este aporte irá destinado al desarrollo de dos proyectos climáticos certificados. El primero de ellos tiene lugar en Izabal, un distrito situado en la costa caribeña de Guatemala. Se trata de un área de invernada y parada para más de 120 especies de aves migratorias, lo que lo convierte en una zona relevante para la conservación de la biodiversidad.
Al escoger esta opción, el cliente promoverá la creación de nuevas reservas naturales y la protección de los bosques naturales existentes, amenazados por la deforestación y otras actividades insostenibles. Las aportaciones también servirán para proteger los ecosistemas agroforestales, favorecer el crecimiento del ecoturismo, proporcionar recursos para vigilar la zona y apoyar programas de desarrollo de la comunidad.
El segundo proyecto con el que podrán colaborar los viajeros de Iberia se sitúa en el borde de la selva amazónica peruana. Allí conviven siete comunidades indígenas pertenecientes a las etnias shipibo-conibo y cacataibo, que gestionan un área de 119.837 hectáreas ubicadas alrededor del río Ucayali. Esta iniciativa climática apoya el desarrollo de empresas socialmente inclusivas en la zona, fomenta el uso adecuado de las tierras comunales y favorece la creación de capacidades para la gestión de los recursos naturales locales.
Para el desarrollo de CO2labora, la aerolínea ha trabajado con CHOOOSE, participante en el programa Hangar 51 de International Airlines Group para la aceleración de startups, con quien ya estrenó en abril el programa de compensación para las empresas que viajan con Iberia.
La descarbonización del sector aéreo
CO2labora se integra en la estrategia de Grupo Iberia para avanzar en la descarbonización del sector aéreo y que se desarrolla sobre cuatro pilares. El primero es la transición ecológica del sector. En él se incluyen las iniciativas de renovación de flota, eficiencia en operaciones y utilización de combustibles de origen sostenible de aviación, entre otras iniciativas. El segundo es la creación de una experiencia de viaje más sostenible para los clientes, a través de la digitalización de servicios, la eliminación progresiva de plásticos a bordo, el desarrollo de su sistema de gestión de residuos y la compensación de la huella de carbono. Le sigue la formación, sensibilización y participación en materia de sostenibilidad de los empleados de Iberia, con el objetivo de convertirles en embajadores de su estrategia. Por último, cuentan con un eje llamado Compromiso con la sociedad, a través del cual ponen en valor el impacto social de la aviación. La sostenibilidad social y medio ambiental es, además, uno de los pilares en el plan estratégico de Iberia para los próximos tres años –Next Chapter– que permitirá a la aerolínea asegurar su solidez financiera, posicionarse como la aerolínea preferida entre los viajeros, fortalecer su posición en el hub de Madrid y avanzar en la transición ecológica del sector aéreo.
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