Sección patrocinada por sección patrocinada

Medio Ambiente

La región mediterránea: punto rojo del calentamiento

La voz del Mediterráneo se escuchó por primera vez de forma oficial en la COP-27, unas aguas que se calientan un 20% más rápido que la media del planeta

El comisario europeo de Política Exterior, Josep Borrell, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en el foro de la UpM
El comisario europeo de Política Exterior, Josep Borrell, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en el foro de la UpMAlejandro GarciaAgencia EFE

Estamos acostumbrados a que el cambio climático se aborde desde una perspectiva global o europea, pero lo cierto es que el Mediterráneo es un punto caliente. Su temperatura se incrementa un 20% más rápido que la media mundial y la región mediterránea es la segunda zona que más rápido se calienta del planeta. Así se desliga del estudio de Unión por el Mediterráneo (UpM), que reúne a 15 países mediterráneos del norte de África, Oriente Medio y sudeste de Europa, incluido España.

Cabe destacar que la UpM es un espacio de diálogo diplomático en el que participan Palestina e Israel o Argelia y Marruecos «en absoluta igualdad», tal y como apuntan fuentes de la UpM. Así mismo, esta organización estuvo presente en la COP-27 como un agente activo en el debate sobre los retos climáticos de la región, inaugurando el Primer Pabellón sobre el maltrecho Mediterráneo en la historia de la cumbre.

Nasser Kamel, secretario general de la UpM, expresa en una entrevista en exclusiva para La Razón que, por fin, se sintieron escuchados en la Cumbre de la ONU. «Por primera vez teníamos presentes a los líderes de 55 regiones del mundo, presidentes, científicos e influencers, todos unidos para hablar de nuestra región y de nuestras aguas, de qué estamos haciendo y qué necesitamos». Tuvo que ver que la COP-27 se celebrara en Egipto, «uno de los países mediterráneos más afectados, que entendió que teníamos que trabajar juntos proactivamente para proteger al Mediterráneo de los impactos del cambio climático». Y añade: «El sur es muy activo y fue en la COP donde nuestras voces se escucharon más alto».

Nasser Kamel, secretario general de Unión por el Mediterráneo
Nasser Kamel, secretario general de Unión por el Mediterráneoainhoa goma ainhoagoma@gmail.cAinhoa Goma

Los datos que conciernen al Mediterráneo «son dramáticos», alerta Kamel. «En los últimos 130 años, las aguas mediterráneas han crecido 17 centímetros. El cambio climático elevará esta cifra y se espera un crecimiento de más de 1 metro para el año 2100 si no se toman medidas de adaptación. Esta subida del nivel del mar tendría un gran impacto en nuestras sociedades. Podría destruir cultivos y «poner en riesgo la seguridad alimentaria de 20 millones de personas».

A esto se suma que «somos una región pobre en agua por razones geográficas. En España, Grecia o Marruecos ya sufrimos las sequías, y éstas continuarán aumentando. El mes más caluroso será el más frío en 20-30 años si no se mantienen los 1,5ºC del Acuerdo de París». Y añade: «No estamos hablando de lo que pasara en el futuro, sino de lo que pasa ahora. Hemos visto cómo han sido los incendios de este verano en España o Francia. Lo estamos viviendo».

España propone una cumbre

En este sentido, hace unos días se celebró en Barcelona el séptimo foro ministerial de la UpM, donde José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de España, propuso celebrar una cumbre euromediterránea durante su presidencia de la Unión Europea, en el segundo semestre de 2023. En ella se reunirían los jefes de Estado y Gobierno de los 27 países de la UE, con sus homólogos de Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Israel, Palestina y Jordania. El objetivo sería atender las «prioridades del cambio climático y de las energías renovables». La última cumbre de este tipo se celebró en el año 2008, en París.