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Energía inagotable
Esto es lo que habría ido a buscar China a la cara oculta de la Luna: helio-3, el isótopo que puede cambiarlo todo
China ha vuelto a aterrizar en la cara oculta de la Luna, siempre en el centro de las teorías "conspiranoicas". en busca de una fuente de energía inagotable
A las 22:23 UTC del pasado 1 de junio de 2024, la sonda lunar Chang'e-6 logró aterrizar con éxito en la cuenca Aitken del Polo Sur lunar, una de las zonas menos exploradas de nuestro satélite y que contiene los materiales más antiguos de la Luna. La misión china tiene como objetivo recolectar muestras de esta inhóspita región de la cara oculta de la Luna.
En los próximos días se espera la publicación de imágenes y detalles de la zona de alunizaje. Sin embargo, hasta ahora, la misión Chang'e-6 ha incrementado el nivel de secretismo del programa espacial chino.
Equipado con un taladro capaz de alcanzar 2,5 metros de profundidad y un brazo robótico para la recolección de muestras, la sonda recogerá regolito y rocas seleccionadas por el Control de Tierra. Estas muestras serán depositadas en un contenedor ubicado en la etapa de descenso. Las muestras se acumularán en dos cilindros: uno grande para las obtenidas por el taladro y otro más pequeño para las recogidas por el brazo robótico.
La razón detrás de la recolección de estas muestras se remonta a las ideas anticipadas por escritores de ciencia ficción como Isaac Asimov, Ray Bradbury y Edgar Rice Burroughs, quienes predijeron que la minería espacial se convertiría en una profesión del futuro. Esta misión podría ser un paso hacia la confirmación de esas predicciones.
La misión previa, Chang'e-5, regresó a la Tierra con 1,73 kilogramos de regolito de Oceanus Procellarum, donde se descubrió un mineral completamente nuevo, denominado Changesita-(Y) en honor a Chang'e, la diosa de la luna en la mitología china.
Uno de los aspectos más interesantes de estas exploraciones es la búsqueda de helio-3 en la Luna. Este isótopo de helio, descubierto en 1939 por los científicos Louie Alvarez y Robert Cornog, es extremadamente raro en la Tierra pero abundante en la Luna. El helio-3 tiene el potencial de revolucionar la producción de energía mediante la fusión nuclear, ofreciendo una fuente de energía ecológica y barata sin generar desechos radiactivos.
Se estima que 200 toneladas de helio-3 serían suficientes para satisfacer las necesidades energéticas anuales de toda la humanidad, sin producir gases de efecto invernadero ni contaminación. En otras palabras, podría proporcionar una energía verde ilimitada, barata y limpia.
El precio actual del helio-3 en el mercado es de 16,6 billones de dólares por tonelada, debido a su escasez en la Tierra. Actualmente, todos los recursos de helio-3 que poseemos son subproductos del mantenimiento de armas nucleares. Por lo tanto, la Luna se convierte en una fuente crucial para satisfacer los desafíos energéticos futuros.
El aterrizaje de la Chang'e-6 marca el cuarto intento exitoso de alunizaje de una sonda china en la Luna, tras los logros de Chang'e-3, 4 y 5. Este récord no ha sido igualado por ningún otro país, lo que subraya las crecientes ambiciones espaciales de Beijing. El próximo objetivo público del programa espacial chino es una misión tripulada a la Luna para el año 2030.
El aterrizaje de la Chang'e-6 en la cuenca Aitken del Polo Sur lunar es más que una hazaña técnica; es un paso significativo en la exploración y utilización de los recursos lunares. A medida que China continúa su programa espacial, las implicaciones para la ciencia, la economía y la geopolítica son profundas.
La misión Chang'e-6 no solo busca ampliar nuestro conocimiento científico sobre la Luna, sino también abrir nuevas oportunidades para la humanidad. La explotación de recursos como el helio-3 podría cambiar la dinámica de la producción de energía en la Tierra, aliviando la dependencia de los combustibles fósiles y reduciendo el impacto ambiental. Esta misión representa un hito en la exploración espacial y un testimonio del avance tecnológico y la visión de futuro de China.
En resumen, la Chang'e-6 es un ejemplo del potencial de la cooperación internacional y la innovación tecnológica en la búsqueda de soluciones a los desafíos globales. A medida que se desarrolle la misión y se revelen más detalles sobre los descubrimientos realizados, el mundo observará con interés los resultados y las implicaciones de esta emocionante aventura lunar.
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