Entrevista

Jose Antonio Sáenz de Santamaría: "El clima es el que es, no el que los ecologistas dicen que es"

Un prestigioso geólogo cuestiona el "dogma de los calentólogos" en su último libro y pide un enfoque "más científico y menos político". Según él, desastres como la DANA "no se deben al cambio climático" sino a una mala gestión política

José Antonio Sáenz de Santamaría, geólogo y cofundador de la Asociación de Realistas Climáticos
José Antonio Sáenz de Santamaría, geólogo y cofundador de la Asociación de Realistas ClimáticosLR

José Antonio Sáenz de Santa María no se define como negacionista, sino como "realista climático". Esto es: cuestiona el "dogma de los calentólogos" de que el calentamiento global actual se deba principalmente a la acción del hombre. Él aboga por un enfoque "más científico y menos político", pues considera que hay evidencias suficientes como para afirmar que esta subida de la temperatura media global no es muy diferente a la de otros periodos geológicos. Su nuevo libro: «Cambios climáticos» (Ed. Aulamagna - Proyecto Clave), escrito con Enrique Ortega y Stefan Uhlig, abunda en este postulado. Climatólogos, ecologistas o todo lo contrario, su testimonio no da pie a la indiferencia.

¿Por qué este libro?

Por indignación. El clima es el que es, no el que los ecologistas dicen que es, y evoluciona como "decide" el planeta. La Tierra tiene una actividad y un desarrollo que es absolutamente independiente de nosotros, así que los geólogos estamos cansados con esta historia del cambio climático y de que el mundo se va a acabar. No somos negacionistas, lo que negamos es el catastrofismo porque no-va-a-pasar-nada. No va a haber ninguna masacre ni vamos a perecer asados. Cada uno nos vamos a morir cuando toca, no todos a la vez. Si el mar sube dos milímetros al año, solo significa que en 2100 habrá subido 15 centímetros. No nos vamos a ahogar. Lo único que va a conquistar el mar es el escalón más bajo de La Escalerona de la playa de Gijón. ¿Cómo decirlo? La Tierra es un sistema muy tranquilo. Los hechos que suceden, suceden a un ritmo muy lento que dura miles de años.

El cambio climático…

No existe y te explico por qué: la expresión es falaz. La Tierra no ha tenido estabilidad climática en 4.500 millones de años. La temperatura global actual tendría que aumentar 1ºC para alcanzar el máximo del Imperio Romano, en época de Julio César, y unos 3ºC para alcanzar la temperatura que tuvimos entre hace -10.000 y -5.000 años. Nuestro planeta vivió una Pequeña Edad de Hielo (siglos XIII a XIX) y, a mediados del s. XIX, se inicia el actual período de calentamiento. Todo esto se produce sin ninguna intervención humana porque, como sabemos, nosotros empezamos a emitir CO2 a la atmósfera de forma significativa a mediados del s. XX. ¿Que la temperatura está subiendo? Sí, nos estamos calentando, pero no pasa nada. No hay nada de qué preocuparse. El proceso actual está dentro de los ciclos naturales de calentamiento y de enfriamiento del planeta, que se vienen sucediendo desde hace 800.000 años. Hay un ciclo cada 100.000 años y al menos 4 ciclos de los anteriores alcanzaron temperaturas más altas que el actual. De hecho, nos faltarían unos 2 o 3 grados para llegar al máximo. Por lo tanto, no se han abierto las puertas del "infierno climático", como dice el secretario general de la ONU. Lo que hay es un periodo de calentamiento que tiene que ver con muchas causas y no exactamente con el CO2.

El consenso científico es que ha habido muchos cambios del clima, pero ninguno como este.

Ese es el dogma oficial de los calentólogos, nada más. No hay un consenso. Lo que hay en todo caso es un consenso periodístico y político. Pero la ciencia no avanza por consensos. Puedes tener razón y estar tú solo. Mira a Galileo o a Copérnico, cuando el consenso era que la Tierra era plana y estaba en el centro. Ese era el consenso. Nosotros decimos que hay un calentamiento global, pero no estamos de acuerdo con su origen antropogénico. Y no solo nosotros. En nuestro libro verás que hay 20 páginas de artículos científicos publicados en revistas punteras y revisados por pares en los que nos basamos para afirmarlo.

Pero grandes estudios sugieren que la principal causa del actual calentamiento son los humanos.

Primero, esos estudios solo han preguntado a algunos científicos a los que, curiosamente, les interesa que así sea porque están en la pomada para recibir subvenciones y seguir con sus estudios. Segundo, esto dice una cosa y habrá más de 1.000 publicaciones y 3.000 científicos diciendo justamente lo contrario. Pero insisto: no hay más que mirar las gráficas. La evolución del nivel de CO2 del s. XX lleva una dinámica y la de la temperatura media global otra que no tiene nada que ver. Casi nunca coinciden, salvo ahora que estamos en un periodo de calentamiento y, claro, las dos curvas suben a la vez, pero si pones la curva de divorcios en España desde el año 80, también se correlaciona con la temperatura. Que dos magnitudes físicas suban a la vez no quiere decir que tengan relación de causalidad. Por lo tanto, ningún científico medianamente ilustrado puede hablar de consenso. Y que el cambio climático lo provoca la actividad humana no es un hecho, es una hipótesis de trabajo. Defender algo que no está demostrado es fanatismo climático.

¿El CO2 no tiene que ver?

El incremento de la temperatura tiene que ver con la insolación, con los ciclos celestes y con otras variables planetarias. Es curioso que, cuando se inicia el enfriamiento en el año -5.000, la proporción de CO2 empieza a aumentar de forma constante. Eso es contrario a la teoría del CO2 antropogénico, que liga el calentamiento global con un incremento de la proporción de CO2 en la atmósfera. Y, por ejemplo, durante el Holoceno (desde hace 11.000 años hasta la actualidad), la temperatura media del planeta subió muchísimo los primeros 10.000 años (unos 3,5ºC), pero luego se estabilizó otros 2.000 años y volvió a caer otros 6.000. Mientras, el CO2 seguía subiendo a su ritmo, sin cambio. El CO2 sube, pero son muchas las causas por las que lo hace. La razón básica es porque, al calentarse la tierra, el mar también lo hace. Entonces, libera el CO2 que ya está disuelto en el agua. El CO2 de origen antropogénico no es nada más que el 0,0018% de todo el CO2 que hay en la atmósfera, que es el 0,042%.

Si hay un "fanatismo climático", ¿qué objetivo persigue?

Es un negocio. Nos están cobrando un impuesto al aire. Hay derechos de emisión de CO2 que una empresa tiene que comprar para emitir y que estamos pagando entre todos porque hacen, por ejemplo, que las empresas europeas produzcan un acero más caro que el turco. Así con todo. ¿Y qué pasa? Inflación. Importamos productos de fuera baratos... Toda esta majadería climática está llevando a la destrucción de nuestro tejido industrial y nuestro sector primario a cambio de nada, porque el CO2 va a seguir subiendo. Hace 10 años emitíamos unas 25 gigatoneladas de CO2. Ahora emitimos del orden de 40 y se calcula que en 2050 emitiremos 60. No lo va a parar nadie, porque el 80% de nuestro consumo energético mundial, es gas, petróleo y carbón.

¿A quién le interesa que la Unión Europea pierda competitividad?

Hay evidentes evidentes objetivos políticos, económicos e, incluso, sociales. Pero soy científico, no politólogo; solo puedo señalar que tenemos un problema de fanatismo medioambiental. El concepto de "salvar el planeta" únicamente se da en la UE, que emite el 9% de todo el CO2 mundial. España emite el 0,7%. Bueno, pues nosotros que emitimos el 9 nos estamos cargando nuestro sistema económico, y mientras China emitiendo el 35, India el 10, Estados Unidos el 25... ¿Comprendes? Pasan olímpicamente del Acuerdo de París. O sea, que estamos instalados en el despropósito más absoluto. Nos estamos pegando tiros en el pie. Y, encima aunque se consiguiera eliminar todo el CO2 que emitimos, el calentamiento global no se detendría porque una cosa no tiene nada que ver con la otra.

¿Confía en la Agenda 2030?

La agenda 2030 lo que intenta es que el mundo se desarrolle, que no haya hambre, que haya hospitales, saneamientos, empleos, blablablá. Bueno, pues todo eso que lo que significa es incrementar el PIB, por decirlo así. Esto no se va a producir de otro modo que no sea incrementando el consumo de petróleo y carbón acompañado por una subida de las emisiones, y eso es absolutamente impepinable.

Alguna vez ha escrito que el "cambio climático" es una cortina de humo, ¿por qué?

Fíjate en la DANA. Dice el presidente del Gobierno que la culpa es del cambio climático. Vamos a ver. El Consell de Valencia ha registrado 27 grandes riadas desde el año 1321. De ellas, 13 tuvieron lugar en la Pequeña Edad de Hielo. Esta es la única producida en época de claro aumento de la temperatura. Por lo tanto, la verdad es que la magnitud de este y otros desastres se deben a una mala gestión política, no al cambio climático, que es la gran excusa siempre. ¿Por qué les interesa utilizar políticamente el tema? Pues porque no han hecho lo que había que hacer, que era limpiar los cauces, laminar con azudes, crear presas para aguantar las riadas y no construir en zonas inundables. No es solo un problema del actual Ejecutivo, es lo que se debería de haber hecho políticamente en los últimos 40 años.

Por esa regla de tres, no estará muy satisfecho con la gestión del Ministerio de Transición Ecológica actual.

Lo primero que tiene que hacer Sara Aagesen, la nueva ministra, es levantar el cierre de las nucleares. Las nucleares de alguna manera son la garantía del 20% de la producción eléctrica y de que no suban los precios, porque las tecnologías eólicas y solar son más caras que las que la nuclear y las de gas. Una vez hecho eso, tendría que abrir minas de litio, de cobalto, de vanadio, de volframio... que tenemos en España y que son materias primas necesarias para la "transición ecológica", en lugar de comprar minerales fuera. Eso es lo que debería estar haciendo Aagesen. No lo hará, evidentemente, pero bueno. Hay que decir otra cosa, y es que todo este dinero que se está gastando a mansalva en eliminar el CO2, estaba mejor utilizado en eliminar la auténtica contaminación, la de los residuos plásticos, o en mejorar la red de saneamiento para ahorrar agua.

¿Sus postulados se resumen en...?

Tranquilidad. Tenemos que quitarnos esa losa, esa especie de ansiedad climática que se nos ha puesto encima a base de machacar con la crisis climática. El planeta tiene la dinámica que tiene; es muy lenta. La naturaleza no genera catástrofes globales. Podemos asistir a fenómenos atmosféricos duros en algunas partes del mundo porque la naturaleza es así: cruda. Pero no vamos a parar esos procesos independientemente de lo que hagamos. Lo que sí podemos hacer es evaluar los riesgos geológicos de cada zona para crear o adaptar las infraestructuras a esos riesgos. Ver dónde se pone una vía férrea, donde se levanta una casa, estudiar la necesidad de pozos de tormenta, de laminar las zonas de riada, etc. Hacer lo que ha hecho el hombre siempre: adaptarse.

Realista climático y azote de la calentología

Geólogo por la Universidad de Oviedo en 1977, Sáenz de Santamaría es Director Científico del Grupo Español de Materias Primas Estratégicas y Críticas del Instituto de Ingeniería de España. Fue presidente del Colegio de Geólogos de Asturias. Tras 40 años en la exploración de petróleo, en la minería de carbón –para sociedades como Campsa o Hunosa– y en la ejecución de túneles para líneas férreas de Alta Velocidad (Adif), se jubiló en el año 2014. Desde entonces se ha centrado en la divulgación científica, cofundando la Asociación de Realistas Climáticos, escribiendo artículos y dando conferencias.