Prueba
VW ID4: el coche eléctrico que sorprende al mundo
Sus dimensiones lo convierten en un SUV de capacidad similar al Tiguan, su potencia equivalente llega a 204 caballos y la autonomía puede extenderse hasta 522 kilómetros
La apuesta decidida del grupo VW por la electrificación da un paso más y muy importante. Al ID3 presentado hace solo unos meses, se une ahora su hermano mayor, el ID4, un SUV de dimensiones medias y una gran habitabilidad interior y capacidad de maletero, que se completa con una autonomía que puede superar los quinientos kilómetros y una potencia de más de doscientos caballos. Su precio puede quedarse en unos 25.000 euros y, como todos los eléctricos, disfruta de las ventajas de la etiqueta Cero.
Es este un paso más dentro de la apuesta por la electrificación que ha llevado a cabo el grupo alemán, que va a destinar a nuevos proyectos electrificados una cifra del orden de 46.000 millones de euros en los próximos años y que colocarán a esta compañía como una de las referencias tanto en la aplicación de nuevas tecnologías y de coche autónomo como en la conservación del medio ambiente. El ID4 es un paso más en esta dirección. Construido sobre la plataforma eléctrica MEB, es un SUV del segmento C, el que más aceptación tiene en el mercado. Su carrocería mide 4,58 metros de largo, es decir, 10cn. Más que el Tiguan y tiene una batalla de 2,76 metros lo que le asegura, además de una gran habitabilidad para los pasajeros, un espacio en el maletero que llega hasta los 543 litros, pero ampliables a más de mil quinientos si abatimos los asientos posteriores.
Por lo que se refiere a la mecánica, la potencia de su mecánica eléctrica llega a los 204 caballos, si bien ya está en preparación una versión más deportiva, la denominada GTX, que alcanzará los 300 caballos y tiene tracción a las cuatro ruedas, de la cual ya se pueden hacer pedidos. Por el momento, dentro de las opciones posibles, se puede adquirir con dos niveles de batería, de 52 y 77kwh. La versión más asequible, denominada Pure de 149 caballos, tiene un precio inicial de 35.875 euros pero, aplicando las ayudas de plan Moves y achatarrando un coche, además de las otras ayudas propuestas por la marca, el precio final puede quedarse en 25.465 euros. Las versiones más potentes y de mayor volumen de batería, como la Pro, pueden incrementar su precio hasta los 45.000 euros y en la GTX de trescientos caballos, la factura se elevará diez mil euros más.
En las versiones más evolucionadas disponibles ahora, la Pro, el ID4 monta la batería de 77kwh con la cual se puede conseguir una autonomía de hasta 522 kilómetros. Esto se consigue gracias a una muy estudiada aerodinámica y a un reparto de pesos equilibrado entre los dos ejes. El motor va situado sobre el trasero y, con sus 204 caballos antes señalados, consigue unas buenas prestaciones como son una aceleración de 0 a 100 en 8,5 segundos y una velocidad punta de 160 por hora. Con la batería de 52kwh, la autonomía se sitúa en 340 kilómetros. Dispone de modos de conducción para regenerar energía, lo que conseguimos sobre todo en las frenadas. Los modos de conducción disponibles son cuatro: eco, confort, sport e individual
Pero uno de los apartados más atractivos del ID4 es la cantidad de sistemas innovadores que incorpora este último Volkswagen. Ni que decir tiene que viene equipado con todos los sistemas habituales de ayuda a la conducción, como control de crucero, faros autorreguladles, asistencia de emergencia, etc... En el salpicadero dispone de una pantalla táctil de 12 pulgadas y, si se desea, se puede incluir un “Head-up-Display”, o visión de datos en el cristal, para no distraer la vista de la carretera. Asimismo, las diferentes funciones del coche pueden ejecutarse a través de un control de voz diciendo “hola ID” y resuelve todas las dudas sobre la conducción, la ubicación o mejora de la conducción. Un paso más es el llamado Car2X, que permite que el vehículo intercambie información sobre los puntos de peligro locales con otros vehículos, así como con la infraestructura de tráfico, con un alcance de 800 metros, y los avisos se trasmiten en tan solo unos milisegundos. Además, está equipad con un radar y una cámara frontal, cuatro cámaras de entorno, dos radares traseros y ocho sensores de ultrasonido, con lo cual se garantiza la precisión en los asistentes de conducción.
Estamos asistiendo, con el ID3, el ID4 y los que vienen ID5 e ID6 que se presenta en Shanghái, a una nueva generación de modelos completamente revolucionarios dentro de la gama Volkswagen. La apuesta iniciada hace más de un lustro por la marca por la electrificación fue una decisión acertada y que marcará al resto de los fabricantes hacia esta tendencia que no tiene vuelta atrás. Y el ID4 ha sabido conjugar esta modernidad con la utilidad de un coche para todo uso ya que, con su autonomía, ya puede ser el primer coche de la familia.