Eduardo Dívar (Kia): “Hay que eliminar la burocracia que impide el desarrollo de la red de cargadores para coches eléctricos”

La necesidad de eliminar las trabas burocráticas que están impidiendo el desarrollo de la infraestructura de cargadores de alta potencia que es imprescindible para el incremento de ventas de coches eléctricos ha sido una de las peticiones que ha realizado el director general de Kia Iberia, Eduardo Dívar: “Pido a los políticos coherencia con los objetivos marcados por las leyes que han promulgado”, indicó este directivo durante el acto de presentación de los resultados anuales en España de la marca coreana.

Dívar lamentó que no se unifique una legislación común para Comunidades Autónomas, ayuntamientos y otras administraciones, ya que las trabas burocráticas están retrasando, o incluso impidiendo, el desarrollo de una red de recarga que es imprescindible para la implantación de la movilidad eléctrica en España. Y puso como uno de los ejemplos el del Ayuntamiento de Huesca, donde a su marca le ha sido imposible colocar un solo cargador eléctrico para el servicio de los automóviles electrificados.

En esta misma línea de promocionar la venta de coches eléctricos para poder llegar a cumplir los objetivos marcados por la Unión Europea, el directivo de Kia pidió que para España, como ocurre en otros países de la UE, la eliminación del IVA para los coches electrificados y la implantación de zonas restringidas de circulación en las grandes y medianas ciudades.

Prevé un mercado en ligero crecimiento

Eduardo Dívar se mostró optimista cara al presente ejercicio si se mantienen las previsiones un crecimiento del 5,5% del PIB nacional, si bien aún vislumbra una serie de problemas en el horizonte que harán que las ventas de automóviles continúen sin recuperarse plenamente un año más. En su opinión, la crisis de los microchips no se arreglará hasta el mes de septiembre, pero a cambio hay algunos datos positivos, como pueden ser la gran demanda embalsada existente, el volumen de ahorro de las familias españolas, la llegada de los fondos europeos que activarán la economía y el aumento del turismo que hará crecer la demanda de las empresas alquiladores. Como riesgos reales, apunta a un incremento de la inflación y la subida de los tipos de interés, además del aspecto negativo de la reciente subida del impuesto de matriculación. Con todo, estima que el mercado se situará al final del año en el entorno de las novecientas mil unidades, lo que significaría un crecimiento de aproximadamente en 10% respecto al año pasado, y con una previsión de que se dupliquen las ventas tanto de eléctricos puros como de híbridos enchufables, que pasarán a representar el 4,4% y el 8,8% del mercado respectivamente.

Con este incremento de las matriculaciones aún estaríamos un 35% por debajo de los 1.255.000 coches vendidos en Península y Baleares durante el año 2019, el último antes de la pandemia. Y es que el año 2021 no ha sido nada bueno ya que España solo ha tenido un crecimiento del PIB del 4,4%, casi un punto y medio por debajo de la media de la zona euro, que creció el 5,8%, mientras que en el año 2020 la caída del PIB fue el 10,8%, la mayor de la UE. Por otra parte, la tasa de desempleo subió hasta el 13,3% y la inflación se disparó hasta el 6,7%.

Pese a todo ello, el pasado año fue bueno para Kia en España, ya que vendió un total de 54.954 automóviles, lo que supuso un aumento del 20% frente al ejercicio anterior. Y aunque no fue el mayor volumen de su serie histórica, consolida la trayectoria de esta marca que hace diez años vendía menos de la tercera parte de este volumen. Especialmente significativa es la participación de Kia en el mercado de ventas a particulares, que son las que mejor margen comercial dejan a la red comercial. Kia ha sido líder en este apartado por segundo año consecutivo, por delante de marcas como Toyota, Hyundai y Dacia. Alcanzó una cuota de mercado del 10% a nivel nacional, gracias a que el 64% de sus matriculaciones van por este canal, siendo los modelos Stonic y Sportage los más solicitados. La rentabilidad de su red comercial se situó en el 1,6% de la facturación, es decir, medio punto por encima de la media nacional.

En el conjunto de las ventas, esta marca coreana tiene una participación del 6,7% en el total del mercado y es la quinta marca más vendida en nuestro país, solo superada por Seat, Peugeot, Toyota y Volkswagen. En el pasado mes de enero, en el que el conjunto del mercado retrocedió el 1%, Kia fue la tercera marca, con una cuota del 8,3% y un incremento de más de cuatro puntos en ventas a particulares.

Las previsiones de Dívar para este año es aumentar sus matriculaciones hasta los niveles de 2019, aunque el conjunto del mercado se sitúe en unos trescientas mil coches menos. Esto significa llega a las 60.000 unidades, de las cuales, unas ocho mil serán coches electrificados. Para conseguir estas cifras cuenta con la baza del lanzamiento de dos modelos nuevos, como serán las últimas evoluciones del Sportage y del Niro. Del primero hay una previsión inicial de ventas de doce mil unidades, pero que podría incrementarse hasta llegar a unos dieciocho mil coches. Las expectativas del Niro serán unos ocho mil vehículos. Con todo ello, la rentabilidad de la red subirá hasta el 2% sobre facturación.

A nivel mundial, el grupo Hyundai-Kia vendió en el mundo el pasado año un total de 2,96 millones de vehículos, con una subida del 11% respecto a 2020. En Europa el conjunto de las dos marcas vendió 1.018.563 unidades, aproximadamente la mitad de cada una, con un incremento del 21%. Una cifra que le coloca en cuarta posición, solo por detrás de los grupos Volkswagen, Stellantis y Renault. La empresa coreana, que solo venderá coches eléctricos en Europa a partir del año 2030, tiene un ambicioso programa de lanzamiento de vehículos eléctricos basados en la plataforma E-GMP, con 11 modelos nuevos hasta el año 2025. En esta línea de promoción del coche eléctrico, Kia cuenta en España con una red de 217 cargadores rápidos, además de otros 40 en sus concesionarios. Tiene además un acuerdo con Endesa para instalar “wallbox” en las casas de sus clientes con una tarifa plana de 1.500 euros todo incluido.