La crisis rusa costará más de 150 millones a la industria española de componentes

El potente sector español de fabricación de componentes perderá este año por cinema de los 150 millones de euros por culpa de la invasión de Ucrania, según estimaciones de ejecutivos de las empresas afectadas consultadas por este periódico. Algunas de las factorías españolas ya han suspendido su actividad y otras han ralentizado su producción. Pero quienes no lo hayan hecho tendrán que hacerlo en breve ante las dificultades de crédito y la depreciación del rublo.

Y es que Rusia es un mercado relativamente importante para la industria española de piezas y recambios. Su importancia en las ventas internacionales es de menos de un uno por ciento, pero es el octavo país productor. En el ejercicio de 2020 las compras rusas alcanzaron un volumen total de 142 millones o que ya supuso un descenso de casi el diez por ciento respecto a las cantidades del año precedente. Las pérdidas pueden ser mayores por el cierre de las plantas de fabricación del varias marcas internacionales que abandonan el país o si se producen ralentizaciones en otros centros de fabricación en otros países europeos que deban detenerse por la falta de otros suministros.

Entre las empresas españolas con instalaciones en Rusia dentro del sector de componentes, destaca las dos plantas del Grupo Antolín, situadas en San Petersburgo y Nizhny Novgorod, la de aluminio de Cie Automotive y las cuatro factorías Gestamp. Durante el año 2020 Rusia produjo un total de 1,4 millones de unidades, lo que supuso un descenso del 17% respecto a 2019. A falta de datos definitivos de 2021, hasta septiembre la producción iba creciendo aproximadamente un 20% respecto a 2020.