Los autobuses eléctricos de Switch Mobility saldrán en producción en un año

Hoy se han iniciado oficialmente las inversiones en la nueva fábrica de vehículos eléctricos de Valladolid, en la que el promotor Switch Mobility invertirá más de cien millones de euros en los próximos diez años. Al acto de la colocación de la primera asistieron Raquel Sánchez Jiménez, Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; Alfonso Fernández Mañueco, Presidente de la Junta de Castilla y León y Óscar Puente, Alcalde de Valladolid, además de Dheeraj Hinduja, Presidente de Switch Mobility, el promotor de esta nueva industria en España.

Según los planes de los inversores, en el plazo de un año comenzarán a salir de la línea de montaje las primeras unidades de autobuses y vehículos comerciales ligeros eléctricos con cero emisiones de nueva generación. La construcción de la nueva fabrica empezará en breve, y se espera que los primeros autobuses se produzcan dentro de 12 meses. El centro, que ocupará un área de 141.500 meraros cuadrados en Valladolid, será el primero de Switch en Europa continental y comprenderá dos líneas de producción de última generación y será completamente neutral en carbono.

Se prevé que estas instalaciones desempeñarán un papel clave en la revitalización del área de Soto de Medinilla, en las inmediaciones de la capital castellana, además de crear aproximadamente 7.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos en la región. La primera fase albergará la fábrica para la producción del nuevo autobús de 12 metros de Switch, diseñado para el mercado europeo. Las fases dos y tres comprenderán una planta de ensamblaje de baterías y la fábrica de producción de vehículos comerciales ligeros eléctricos de Switch a partir de 2024.

Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, aprovechó el acto para exponer el compromiso de la Junta con el trabajo que queda por delante, y ha considerado un acierto la decisión de Switch de elegir a esta región para desarrollar su proyecto, señalando que su Gobierno protege a los que invierten en Castilla y León y apuestan por el desarrollo empresarial con ayudas, con impuestos bajos, con el refuerzo del talento y el alto nivel de cualificación de los profesionales de esta Comunidad.