¿Qué debo llevar en el coche para no quedarme tirado?

A todos nos ha pasado. En mitad de un viaje hemos sufrido una avería tonta que, de haber tenido medios, podríamos haber resuelto en pocos minutos. Y, sin embargo, hemos perdido todo el día de vacaciones o de trabajo esperando a una grúa que posteriormente nos ha llevado el automóvil hasta un taller, donde han resuelto el problema en pocos minutos. Con la pérdida de tiempo y dinero que ello nos supuso en su momento. Aunque la mayoría de nosotros contamos con un seguro que nos resuelve la situación en caso de avería, no siempre disponemos del tiempo necesario para esperar a la grúa o al técnico que venga a ayudarnos con la reparación. Es por ello, por lo que a veces es necesario contar con una serie de herramientas básicas en el coche con las que podamos salir del paso cuando surge un contratiempo menor.

No deben faltar en el coche las luces de emergencia y los chalecos reflectantes. Son muchas las personas que se ponen en riesgo cuando sufren una avería y salen de su coche a reparar su vehículo sin usar un chaleco reflectante. Una prenda que ayuda a darnos visibilidad para que otros conductores puedan vernos en la carretera y así, evitar accidentes. Esto nos hace ver la importancia de llevar dentro de nuestros vehículos este elemento clave para nuestra seguridad que, además, no deja de ser obligatorio.

Los triángulos también son esenciales dentro de nuestro vehículo. Sin embargo, su uso no es obligatorio en determinadas circunstancias, especialmente cuando su colocación puede poner en riesgo nuestra seguridad, como así lo recoge el reglamento general de vehículos que, establece que, si el coche queda parado en una carretera sin arcén o en el carril izquierdo de una autopista, el conductor no deberá bajarse a colocar los triángulos. Para solucionar esta cuestión ya están disponibles las nuevas luces de emergencia V16 que serán obligatorias a partir de 2023 y mucho más seguras.

Otro elemento muy importante es el gato hidráulico. Suele venir como equipamiento de serie en casi todos los automóviles y nos servirá para que, en caso de pinchazo, podrían cambiar fácilmente la rueda y sustituirla por la de repuesto y así evitarse el engorro de esperar a la grúa. Utilizarlo es muy simple y te permitirá cambiar la rueda de forma sencilla y poder continuar el viaje en solo diez minutos.

Meta en una parte del maletero o en alguno de los cofres portaobjetos que llevan ahora todos los coches una caja con bombillas y fusibles de recambio. Hombre previsor vale por dos. Porque una luz de freno fundida o un antiniebla estropeado pueden dificultarte y mucho la conducción, especialmente si vas a hacer un viaje largo. La visibilidad en carretera es fundamental para el que conduce, pero también para señalizar nuestras maniobras y favorecer que el resto de conductores nos vean. Además, te puede caer alguna multa de tráfico. Por ello, tener una caja con bombillas y fusibles de recambio te puede evitar más de un disgusto.

Para todo y para nada, una simple cinta aislante nos puede sacar de mil apuros ya que puede suponer una solución temporal a pequeños problemas. Si tienes la mala fortuna de que se desprenda algún componente como el parachoques o si vas a coger tu coche y algún ‘amigo’ ha dejado tu retrovisor colgando, la cinta aislante te será de gran ayuda hasta que consigas arreglar de forma permanente la pieza en cuestión. También debe utilizarse en el caso de que se rompa parte de un cristal o faro, para evitar que los trozos de vidrio caigan sobre la carretera y puedan provocar algún pinchazo. Todos los mecánicos del mundo tienen a mano siempre un destornillador y una llave inglesa. Porque, con el paso del tiempo, algunos tornillos o tuercas que lleves en el coche se pueden soltar y el destornillador y la llave inglesa pueden convertirse en buenos aliados para sacarte del apuro. Oscaro, la firma especializada en recambios aconseja contar con un destornillador con cabezas intercambiables para asegurarte de que puedes apretar cualquier tipo de tornillo sin preocuparte del cabezal. En caso de no disponer de uno de este tipo, lleva contigo al menos un destornillador de estrella, ya que suele ser el tipo de cabezal más común para el vehículo. Otro de los imprescindibles, aunque no seas un “manitas”: un alicate. Es muy probable que en alguna situación tengas que cortar cualquier pieza de plástico o pieza del vehículo o pelar algún cable, por eso, es necesario llevar en tu vehículo alicates con zona de corte que te permitan realizar este tipo de tarea. El uso de esta herramienta se complementa con unos buenos guantes y una potente linterna. Esta última, tanto para iluminar la zona de trabajo como para, si es por la noche, poder servir para señalizar el peligro.