Competición

Sandra Gómez, una voluntad de hierro para conquistar el Dakar

La piloto ultima su preparación para el raid más duro del mundo tras superar una enfermedad que la mantuvo dos meses inactiva

Sandra Gómez, piloto del Dakar
Sandra Gómez, piloto del DakarEdoardo Bauer +393355393890 edo.bauer@gmail.comRallyZone - Edoardo Bauer

Sandra Gómez fue una de las revelaciones del pasado Dakar. Ahora se prepara para repetir el reto de triunfar en la carrera más dura del mundo. Pero en algunas ocasiones los deportistas de élite se tienen que enfrentar a dificultades no esperadas y que deben superar con voluntad y esfuerzos extraordinarios. Todo para alcanzar una meta llena de dificultades tanto desde el punto de vista físico como mecánico o de navegación. Porque la realidad es que, aunque el banderazo de salida del Dakar es en enero, la carrera comienza muchos meses antes. Ella misma nos cuenta su experiencia de voluntad y de superación. Estará en la salida para triunfar, como le exige su espíritu competitivo. «El plan de entrenamientos estaba hecho, y ahora me doy cuenta de que lo más sencillo es seguirlo, pero cuando el cuerpo no está preparado, ahí es cuando se te descabalan todos los planes y un deportista o al menos yo ¡dejo de ser yo misma!», asegura la madrileña.

Sandra Gómez, piloto del Dakar
Sandra Gómez, piloto del DakarLa RazónLa Razón

Empezando por el principio. «El año pasado corrí el Dakar en moto. Fue un auténtico esprint llegar porque se me presentó el proyecto con mi espónsor, Clínicas Cres, a finales del verano y en cuatro días aprendí a manejar el roadbook de papel (es un pergamino que ejerce de mapa para saber el camino a recorrer) y fui a correr el rally de Marruecos. Allí aprendí muchísimo. Nunca antes había estado en dunas con la moto, ni había ido a tanta velocidad, ni había estado sola en un desierto», comenta Sandra Gómez.

«Mi lugar de confianza es más bien el bosque. Vengo de hacer durante toda mi vida trial, he competido más de diez años en el mundial y en los últimos cinco años mi carrera está más centrada en Enduro Extremo, carreras imposibles en lugares remotos que muchas veces solo terminan unos pocos habiendo empezado cientos», revela. «Así que yo del desierto no tenía ni idea. Pero bueno siempre me he espabilado rápido, es lo que la vida me ha ido exigiendo. Correr en diferentes sitios en una disciplina o en otra y con motos que a veces ni siquiera había probado antes», relata Sandra.

«Terminé Marruecos, entrené apenas un mes más con la moto de rally y en enero estaba en la salida del Dakar y a los catorce días, en la meta. Un sueño hecho realidad. Pero ahora es otra historia… ahora quiero volver sabiendo lo que es y quiero ganarlo. Así que hicimos un plan de entrenamiento como cada año, pero ahora incluyendo el rally y el campeonato del mundo. Volver otra vez al Rally de Marruecos y estar por primera vez en el Rally de Andalucía. Y de ahí recta final hasta el Rally Dakar», detalla.

«El año empezó bien, pero alrededor de mayo empecé a notar a mi cuerpo más cansado, más lento, no me recuperaba como antes de los entrenamientos y menos de las competiciones… pero con vitaminas, cafeína, recuperador... más o menos iba haciendo. Hasta que se acerca RedBull Romaniacs, la carrera para mí más exigente del año, además del Dakar. Entonces vi que me pasaba algo unas semanas antes, entrenaba cada vez peor y la cabeza ya no estaba bien. Me hicieron pruebas de diferentes enfermedades y di positivo en mononucleosis», confiesa.

Recuperación

«El resumen a partir de ahí es breve: dos meses completamente parada. Psicológicamente hacía lo que podía, soy una persona inquieta y me cuesta no estar montada en una moto que es lo que más feliz me hace. A partir de cuando los análisis estaban mejor y el bazo estaba perfecto he empezado a hacer cosas. No es esta la historia que me hubiese gustado contar, pero es la que tengo. Ahora estoy intentando saber cómo reacciona mi cuerpo metiendo entrenamientos de resistencia mediana. El próximo objetivo será el Rally de Andalucía para ganar, pero sobre todo para preparar el próximo Dakar e ir a ganarlo», afirma ilusionada Sandra.

«Las últimas semanas de mononucleosis, cuando me empezaba a encontrar bien, empecé a caminar y sobre todo a subir algún monte que a mí me motiva mucho y me devuelve un poco de músculo a todo lo que había perdido. También cada día hago una rutina de estiramientos y abdominales muy importantes en cualquier deporte y en la moto. Además, he podido hacer ejercicios de cabeza como por ejemplo, ver la televisión y leer un libro a la vez y prestar atención a ambos, ya que en la moto tienes que leer el roadbook y mirar adelante. Siempre que puedo voy a la base del equipo XRaids Extreme, allí está mi moto de rally lista para salir a entrenar. Aunque en las últimas semanas por la enfermedad no haya podido ir, estuve unas semanas preparando una carrera que ahora me saben a gloria», desvela sobre lo que ha vivido en las últimas semanas. «Como son carreras tan largas entrenamos mucho en bicicleta o a mí me gusta también subir a montañas andando o corriendo. Y, por supuesto, siempre meto algo de natación al menos un día a la semana. La moto pesa unos 160 kilos y trabajo bastante el tema de pesos, pero sobre todo en ejercicios de propiocepción que se asemeja más a lo que me pueda encontrar en una competición. Más cerca de las carreras también repaso el aspecto mecánico. Hago un repaso de lo esencial que se pueda romper y cómo solucionarlo rápido», relata. Y ahora espera el Dakar.