Prueba

Range Raptor: el más poderoso de Ford

Es un auténtico todoterreno de trabajo, potente, poderoso, cómodo y capaz de superar todos los obstáculos

Ford Range Raptor
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Cuando los auténticos todoterreno como siempre se habían concebido, parecen una raza en extinción, coches como el Range Raptor nos devuelven a la experiencia de conducir un automóvil con un poder casi ilimitado para el fuera de carretera. Un «pick-up» de lujo, con todas las tecnologías disponibles y un interior muy cuidado además de una zona trasera de trabajo de enormes dimensiones. Su diseño espectacular con un motor V6 de 3.0 litros y 288 caballos, por un precio es de 76.000 euros.

Ford Range Raptor
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Es cierto que los «pick-up» tienen en España unas ventas muy limitadas, pero son indispensables para diferentes trabajos en distintos sectores como construcción, deportes y, por supuesto, agrícola. Por ello es tan importante su capacidad para desenvolverse por cualquier tipo de camino o incluso por campo a través. Para ello, además de su altura al suelo que le permite superar cualquier obstáculo, el conductor tiene a su disposición diferentes tipos de conducción para poder adaptar al Range a la circunstancia de cada momento. El tipo «Normal» es el que utilizaremos en la conducción diaria sobre asfalto. Pero están a nuestra disposición otros programas como «Sport», «Slippery», «Rocas», «Barro» o «Arena» en función de lo que nos encontremos por delante. Y, naturalmente, disponemos asimismo de un control de descenso o para zonas difíciles con una velocidad de utilización máxima de 32km/h.

Su vista exterior es impresionante, tanto por sus dimensiones como por la sensación de poder que transmite desde la vista del frontal, alta, cuadrada y con las grandes letras de Ford que ocupan toda la parrilla delantera y los adhesivos Raptor en los laterales, que anuncian que estamos ante un vehículo que se sale de lo normal. La cabina, de cuatro puertas, tiene una altura considerable al suelo y para ello el fabricante ha instalado unos estribos muy útiles para subirse y acceder a un interior verdaderamente bien cuidado, con asientos confortables y tapizados en cuero.

La instrumentación se recibe a través de dos pantallas de 12 pulgadas en donde no solo se facilita la información del funcionamiento del motor, sino también el acceso a los sistemas de entretenimiento e información habituales en las grandes berlinas. Porque los acabados son de lujo, como por ejemplo, el sonido de la marca B&O.

Bajo su capo delantero se encuentra el motor de seis cilindros en V con turboalimentación y tres litros de cilindrada que, gracias a las mejoras introducidas por el departamento «Performance» de Ford llega a alcanzar los 288 caballos. Una fuerza suficiente para disfrutar de la conducción sin límites fuera del asfalto. A ello contribuye, además de los neumáticos adecuados, la ingeniería de un chasis muy reforzado y la transmisión, asegurada por una muy eficaz caja de cambios automática de diez velocidades, que además puede accionarse en modo manual a través de las levas de magnesio situadas tras el volante. La reductora o el sonido del escape a elegir son otros detalles de sofisticación de este modelo verdaderamente único en el mercado.

Es cierto que los consumos no son precisamente modestos. Si buscamos buenas prestaciones, eficacia y velocidad fuera de carretera superaremos los 13 litros. Pero es lógico con la masa que tiene que desplazar. O si queremos utilizar su parte posterior para carga, cuyo volumen puede ser «infinito» al ser un cajón que puede ir cubierto por un cierre de persiana metálico o bien al aire si necesitamos transportar cargas más voluminosas.

En cualquier caso, este Range Raptor es un coche muy excepcional y divertido, con una mecánica potente y fácil de conducir gracias a un par motor muy favorable. Eso sí, el conductor deberá acostumbrarse a sus dimensiones, mucho más grandes de lo habitual en nuestras carreteras. Y a no pasar desapercibido, ya que llama la atención allá por donde pasa.