Multas

Abrir así la puerta del coche puede costarte una multa de más de 200 euros

El comportamiento errático y temerario de un conductor puede poner en peligro a los ciclistas… y ni siquiera es necesario que el vehículo esté en marcha

coche puerta interior
coche puerta interiordreamstimeLa Razón

Los ciclistas son cada vez más comunes en las ciudades. En los últimos años, más personas han empezado a usar bicicletas porque es más barato, saludable, ecológico y fácil de aparcar que los automóviles. Sin embargo, el aumento del número de bicicletas en las calles también puede ser peligroso si los ciclistas y los conductores no conocen las normas de seguridad vial que permiten una coexistencia segura.

Evidentemente, quien tiene todas las de perder en una colisión, son las bicicletas. Ahora bien, por ese mismo motivo, el Reglamento General de Circulación es más incisivo con los límites que les impone a los vehículos a motor. Al fin y al cabo, un comportamiento errático y temerario con el coche, puede llevarse por delante (literalmente) a varios ciclistas… y ni siquiera es necesario que el vehículo esté en marcha:

Momento de la interceptación del ciclista
Momento de la interceptación del ciclistaGuardia Civil

Los ciclistas están obligados a circular por los laterales de la carretera, donde se estacionan los vehículos en línea. Y a menudo, se topan con pasajeros que abren las puertas justo cuando ellos están pasando a toda velocidad. Puede suceder que el movimiento se haga cuando el ciclista está tan cerca o que vaya tan rápido… que no tenga tiempo para reaccionar y que -irremediablemente- se produzca una colisión potencialmente fatal.

Conviene aclarar que, tanto el comportamiento del ciclista que va demasiado rápido como el del conductor que abre la puerta sin mirar, están penados por la ley. Un agente de tráfico puede multar a un ciclista que circule a una velocidad excesiva, ya sea por carretera o por ciudad. Y no es una sanción menor. Estamos hablando que una de estas multas por exceso de velocidad en bicicleta podrían llegar hasta los 600 euros, bajo ciertas circunstancias.

Por otro lado, desde la DGT han recordado en muchas ocasiones que “se prohíbe llevar abiertas las puertas del vehículo, abrirlas antes de su completa inmovilización y abrirlas o apearse de aquel sin haberse cerciorado previamente de que ello no implica peligro o entorpecimiento para otros usuarios, especialmente cuando se refiere a conductores de bicicletas”. O sea, que si un agente de tráfico estuviera presente cuando el pasajero de un vehículo a motor abriese la puerta sin mirar, podría imponerle una multa de 80 euros sin pérdida de puntos. Aunque podría ascender hasta los 260 euros si la imprudencia provocase una situación de peligro.

Una chica lleva la compra en una bicicleta de BiciMAD
Una chica lleva la compra en una bicicleta de BiciMADJesús G. FeriaLa Razon

En varias ocasiones, la DGT como la Guardia Civil han dado cuenta de este peligro a través de sus redes sociales, y han recomendado que nos acostumbremos a abrir la puerta del coche “a la holandesa”, que es un “truco” para evitar que un accidente como este pueda tener lugar y que consiste en abrir la puerta del vehículo utilizando la mano contraria a la puerta. Es decir, que si es el conductor del coche el que quiere salir, tendrá que llevar a cabo la acción con la mano derecha. Este hábito nos obliga a darnos la vuelta y a mirar si hay alguien que viene por detrás, de forma que podamos evitar cualquier potencial peligro.

Esta práctica se conoce como "abrir la puerta a la Holandesa" porque en este país se ha promocionado mucho este gesto desde los organismos públicos. Holanda es algo así como un paraíso para los ciclistas, donde una parte muy considerable de la población utiliza la bicicleta para ir al trabajo, para hacer la compra, para llevar a sus hijos al colegio, para pasear o hacer deporte... cualquier excusa es válida.

Esto es positivo por muchas razones, pero también provoca que se generan muchas situaciones de peligro. Por eso, durante años, las autoridades del país han tenido que ser más incisivas y específicas en la regulación del tráfico y en las campañas de concienciación para combatir las altas cifras de siniestralidad de este colectivo.

Una ciclista circula por el centro de Valencia | Fuente: Ayuntamiento de Valencia
Una ciclista circula por el centro de Valencia | Fuente: Ayuntamiento de ValenciaAYUNTAMIENTO DE VALÈNCIAAYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA

Cuando estudiaron las circunstancias en las que se producían estos accidentes, identificaron un patrón que se repetía con demasiada frecuencia: un ciclista circula por la vía cuando se abren las puertas de un coche aparcado. Para cortar de raíz el problema, las autoridades empezaron a obligar a los pasajeros de los vehículos a vigilar la carretera antes de abrir la puerta realizando este gesto.