Atropellos

Esta es la luz del semáforo que más riesgo de atropello causa en España según un estudio

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha abordado este tema en diversas ocasiones para aclarar su uso.

Semáforo
Semáforoistock

Los semáforos son dispositivos de señalización utilizados en las intersecciones de calles y carreteras para regular el flujo de tráfico vehicular y peatonal. Estos dispositivos cuentan generalmente con luces de colores, típicamente rojo, amarillo y verde, que se utilizan para indicar a los conductores y peatones cuándo deben detenerse, prepararse para avanzar o proceder respectivamente.

Un informe realizado por la Safer Roads Foundation ha revelado que el uso del color naranja en los semáforos aumenta el riesgo de atropellos. En varios países, solo se utilizan los colores rojo y verde en los semáforos, eliminando así la confusión que genera el color naranja. En España, sin embargo, se continúa empleando esta luz, lo que incrementa el riesgo de accidentes y genera incertidumbre tanto para los peatones como para los conductores, quienes en ocasiones no saben cómo interpretar correctamente esta señal. A pesar de ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha abordado este tema en diversas ocasiones para aclarar su uso.

La luz naranja, la que más riesgo de atropello causa en España

La luz ámbar en los semáforos advierte tanto a conductores como a peatones de la necesidad de reducir la velocidad para detenerse de manera segura. Sin embargo, algunos conductores tienden a acelerar cuando ven esta luz, aumentando el riesgo de accidentes. Además, este color naranja puede aparecer de forma intermitente junto con la luz verde del peatón, una combinación que el estudio de la Safer Roads Foundation identifica como especialmente peligrosa.

El parpadeo de la luz ámbar sugiere precaución, pero los peatones a menudo la interpretan como una señal de prioridad para cruzar, lo que provoca situaciones muy riesgosas en las intersecciones más concurridas. Esta señalización se utiliza para mantener el flujo continuo del tráfico, lo que lleva a muchos conductores a no detenerse por completo, aunque sí manejan con mayor cautela.

Así aclara la DGT el uso de la luz naranja

La Dirección General de Tráfico registra la utilidad de la luz en ámbar en el artículo 146 del Reglamento General de Circulación:

''Una luz amarilla no intermitente significa que los vehículos deben detenerse en las mismas condiciones que si se tratara de una luz roja fija, a no ser que, cuando se encienda, el vehículo se encuentre tan cerca del lugar de detención que no pueda detenerse antes del semáforo en condiciones de seguridad suficientes".

"Una luz amarilla intermitente o dos luces amarillas alternativamente intermitentes obligan a los conductores a extremar la precaución y, en su caso, ceder el paso. Además, no eximen del cumplimiento de otras señales que obliguen a detenerse".