Seguridad vial

Si frenas justo antes de detectar un radar en la carretera, podrías recibir una multa igualmente

En 2022, la DGT interpuso más de 3,7 millones de sanciones por exceso de velocidad

Radares de la DGT.
Radares de la DGT. Agencia AP

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado a vigilar con mayor severidad una práctica cada vez más común entre los conductores españoles: el frenazo repentino al detectar un radar. Aunque aplicaciones como Google Maps o Waze alertan de la presencia de estos dispositivos, la estrategia de reducir bruscamente la velocidad para evitar multas no solo resulta peligrosa, sino que ahora también puede salir cara.

Con el objetivo de mejorar la seguridad vial y frenar conductas temerarias, la DGT ha puesto en marcha un nuevo sistema de control que no se limita a medir el exceso de velocidad, sino también los descensos bruscos de la misma. Para ello, se instalan dos cinemómetros a corta distancia, lo que permite calcular la velocidad media entre ambos puntos. Si se detecta una desaceleración anómala, el sistema puede activar una doble sanción: una por exceder el límite permitido antes del primer radar y otra por la frenada peligrosa.

Esta nueva estrategia responde a una preocupación creciente por los accidentes que pueden derivarse de este tipo de maniobras repentinas. Un frenazo inesperado, especialmente en vías rápidas, puede desencadenar colisiones por alcance o pérdidas de control. "No importa si la intención era evitar la multa o simplemente un despiste. Lo relevante es el riesgo generado en la vía", explican desde el organismo.

Pere Navarro, director general de Tráfico, ya había señalado en ocasiones anteriores la necesidad de combatir las artimañas empleadas por algunos conductores para evitar ser sancionados. Entre ellas, el uso de radares falsos o cajas vacías con fines disuasorios había sido una herramienta frecuente. Sin embargo, Tráfico reconoce que con los nuevos sistemas, la prevención debe ir más allá de aparentar prudencia en el último momento.

Las cifras refuerzan la urgencia de actuar: en 2022, la DGT interpuso más de 3,7 millones de multas por exceso de velocidad, generando una recaudación superior a los 507 millones de euros. Con cerca de 3.000 radares operativos y la incorporación prevista de más de un centenar este año, las autoridades recuerdan que la única forma segura de evitar sanciones es respetar los límites desde el inicio del trayecto.

La DGT insiste en que el objetivo no es recaudar, sino proteger vidas. Y en ese sentido, todo conductor que confíe en frenar en seco como salvoconducto ante los radares deberá pensárselo dos veces. Porque ahora, además de ser ineficaz, puede suponer una multa.