
Sostenibilidad
Josep María Recasens (Renault): “Que no nos cambien el paso en el proceso de la electrificación del automóvil”
El presidente y director general de Renault Iberia afirma que "España tiene las condiciones adecuadas para el desarrollo y la fabricación de coches eléctricos”

“Estamos en un proceso de cambio de motores de combustión por motores eléctricos y hay que apostar por el verde. Que no nos cambien el paso en este proceso” afirmo el presidente de Renault en España, Josep María Recasens, en el transcurso de una reunión con motivo del día mundial del medio ambiente que se celebra el 5 de junio. “Puede haber una mayor flexibilidad con los motores de combustión -indicó- e incluso retrasos en la implantación de los motores eléctricos, pero no se debe cambiar el objetivo”.
En opinión del director de Estrategia del Grupo Renault y director de Operaciones de Ampere, además de su cargo de presidente director general de Renault Iberia, el crecimiento del mercado de coches eléctricos en el futuro se orientará hacia vehículos del segmento B con un tipo de batería que ofrezca una autonomía razonable. Según sus estimaciones, un 70% de los compradores de coches eléctricos solicitan mayor autonomía en las baterías, una mejor red pública de recarga y precios más bajos que los actuales. Los planes de Renault a este respecto es llevar a cabo nuevos desarrollos para poder alcanzar en el año 2028 una importante reducción de costes que podría llegar hasta el 40% y, de esta forma, poder igualar los precios de los coches eléctricos con los que actualmente tienen los modelos con motor de combustión.
Por otra parte, Recasens reconoció que, en la situación actual, los fabricantes de automóviles no pueden renunciar a la producción de vehículos con motor de combustión interna, ya que son “la fuente de financiación de nuestras empresas” y hay que prever desarrollos y ventas en los países que no puedan seguir el ritmo de evolución hacia la electrificación que pueden llevar los países más desarrollados y en especial, los de la Unión Europea. Al respecto insistió en la necesidad de que no se corten las ayudas a la compra de coches eléctricos ya que con ello disminuirán las matriculaciones de este tipo de vehículos de cero emisiones, como se está viendo en las ventas de la primera parte del año o lo que ha sucedido en Alemania, donde el mercado de eléctricos ha bajado sensiblemente desde el cese de las ayudas económicas.
En opinión del ejecutivo español, “España tiene las condiciones adecuadas para el desarrollo y la fabricación del coche eléctrico”, ya que cuenta con la ventaja de que el origen solar de su electricidad hace que esta sea muy limpia y se puedan reducir las emisiones en los procesos de fabricación, lo que colabora al objetivo de lograr las cero emisiones en todos los procesos de la vida del vehículo: producción, uso y reciclaje. E insistió en que “hay que descarbonizar toda la cadena de valor del automóvil”. Esto significa la medición de las emisiones desde el proceso de fabricación del vehículo, coordinando esta labor también con los proveedores. Estudiar las emisiones durante la vida del automóvil y terminar el ciclo con los procesos de reciclaje del vehículo al final de su vida útil.
Cree Recasens que en los próximos años se va a producir una auténtica revolución en la industria del motor. De igual forma que a principios del siglo pasado en diez años se pasó del caballo al motor de combustión, en estos tiempos se presentan grandes retos para el sector como pueden ser la descarbonización, las nuevas tecnologías, la digitalización, la inteligencia artificial, los costes de las materias primas o la formación de los empleados. El conjunto de las emisiones de la automoción representa aproximadamente el 11% del total de las emisiones en el mundo y Renault se ha propuesto como objetivo las cero emisiones en el año 2035. Para ello, está desarrollando un programa bajo el título “De la cuna a la tumba” en la que se estudian las diferentes fases de producción, uso y reciclaje antes señaladas.
Dado que la gran mayoría de las emisiones se producen en la parte del uso, el objetivo de la compañía es que en el año 2030 la mitad de los Renault que se vendan sean eléctricos, para así disminuir la huella. Pero también se está trabajando, como se ha señalado, en los procesos de fabricación y reciclaje. A este respecto, por lo que se refiere a las baterías de los coches eléctricos, se calcula que la mitad de ellas podrían destinarse a tener un segundo uso en otros servicios, como por ejemplo acumuladores de energía, y con la otra mitad se podrán recuperar sus minerales básicos como níquel, litio o cobalto.
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