Objetivo cero emisiones netas en 2040

El cuidado del medioambiente y la descarbonización del sector del transporte por carretera son temas que están cada vez más presentes en nuestra sociedad. Por ello, como fabricante trabajamos de forma comprometida, por un lado, contribuyendo con vehículos sostenibles que ayuden, realmente, a descarbonizar este sector, a la par que continuamos apoyando a nuestros clientes, para que sigan siendo competitivos y eficientes. Y, por otro lado, para poder alcanzar los objetivos ambiciosos marcados por la Comisión Europea.

En España, el mercado anual de vehículos industriales está entorno a unas 20.000 unidades y, una cifra para tener en cuenta, especialmente significativa, es que más del 90% del transporte de mercancías en nuestro país se realiza por carretera.

Estos datos nos hacen pensar que debemos buscar una solución real y trabajar en un futuro para alcanzar las cero emisiones en nuestras tecnologías. Sin embargo, cuando se refiere a la eficiencia energética en el sector de la automoción, siempre se menciona al vehículo eléctrico. Pero ¿y qué ocurre con los camiones? El sector del vehículo industrial difiere del de turismos, principalmente para las misiones de largo recorrido. No debemos olvidar que se trata de una herramienta de trabajo que requiere otros requisitos en términos de infraestructura, tiempos de recarga, así como el coste del producto. La lectura que hacemos de esto es que, para llegar a descarbonizar este sector, necesitamos la combinación de diferentes energías alternativas. Nosotros, como IVECO, empezamos hace más de 25 años nuestra hoja de ruta hacia la descarbonización del transporte por carretera y hoy en día, el compromiso de nuestro Grupo es alcanzar las cero emisiones netas en el 2040.

Disponemos de una gama completa de energías alternativas, cada una de ellas para dar solución a las diferentes necesidades de nuestros clientes. Entendiendo que no solo habrá una única energía que dé respuesta a todas las aplicaciones, si no que cohabitarán todas ellas. El eléctrico tendrá una misión urbana, de última milla, y el hidrógeno irá destinado para las operaciones de larga distancia. Entre medias, el biogás, es una solución real, madura y disponible, que ayuda en la descarbonización por sus cero emisiones y que debería ser contemplada en la estrategia de la Comisión Europea, en aras de ofrecer una energía que cumple con los requisitos que los transportistas necesitan para su función.