Polestar 4, el SUV que debería ser una berlina

Con la llegada a los concesionarios de su cuarto modelo, la marca sueca Polestar ya eleva su gama a tres (junto a la berlina “2”, y al SUV “3”), a los que próximamente se sumarán el Gran Turismo “5” y el descapotable “6” para completar la oferta. Todos ellos son cien por cien eléctricos de batería y se fabrican en distintas partes del mundo, de China a EE.UU. o a Corea.

El último en aparecer en el mercado ha sido el Polestar 4, una propuesta original porque se sale de la norma de los modernos SUV: aunque tiene unas proporciones notables de longitud y anchura, su carrocería tiene el techo bajo y unas líneas aerodinámicas tipo “coupé”. No obstante, es una gran y espaciosa berlina que acomoda –más que- confortablemente a cuatro pasajeros y su equipaje (repartido en compartimientos delante y detrás).

El Polestar 4 cuenta con su propia plataforma con batería de 100 kW/h en el suelo, que aporta 400 voltios a uno o a dos motores eléctricos. La versión con uno (propulsión trasera) tiene 200 kW (272 CV) de potencia, 343 Nm de par y hasta 620 Km de autonomía (homologados WLTP). Pero el “Dual Motor” ofrece el Polestar más rápido y potente de la gama actual, con 400 kW combinados (544 CV), 686 Nm de par y aceleración de 0 a 100 en apenas 3,8 segundos, con una velocidad punta autolimitada de 200 Km/h. La autonomía disminuye lógicamente hasta los 590 Km.

Característica principal del nuevo modelo es su suavidad de conducción, con un centro de gravedad muy bajo y grandes ruedas de hasta 22” de diámetro. Su bastidor (la versión Performance también va equipada de suspensiones activas y frenos Brembo) le permite una agilidad notable en carretera que hace olvidar su elevado peso (2.300 Kg). Y si el motor de 272 CV lo mueve con soltura, la versión de doble motor le aporta prestaciones realmente deportivas y una aceleración fulgurante.

El habitáculo tiene una decoración elegante y minimalista, como corresponde al estilo de la marca. Se emplean materiales ecológicos, pero de excelente aspecto y tacto. Los asientos delanteros cuentan con altavoces, ventilación y masaje, mientras los traseros son auténticas plazas de Primera Clase, también reclinables eléctricamente y dotados de su propia pantalla digital de mandos. Aunque no existe la ventana trasera, todo el techo del coche puede ser transparente (electro-cromático, en opción), que aporta toda la luminosidad necesaria.

El salpicadero queda dominado por una enorme pantalla horizontal de 14,5 pulgadas que aglutina todos los controles (salvo los rápidos del volante). Aunque el conductor dispone de un pequeño cuadro digital y del “head-up display”, tiene todos los mapas, atajos y controles en la pantalla grande. Quizá demasiadas cosas que requieren también demasiada atención para activar. No vendría mal que climatización o reglaje de retrovisores tuvieran sus propios botones físicos.

Otra función muy útil en pantalla es el eficaz “One Brake Pedal” –con tres niveles- que llega a detener el vehículo sin tocar el freno, además de regenerar electricidad. Adicionalmente, el Polestar 4 dispone de conducción autónoma de nivel 2 (con cambio automático de carril), del habitual paquete de ayudas a la conducción, de un inmejorable aislamiento acústico que permite disfrutar del completo sistema de audio Harman Kardon y de un aire acondicionado de vaivén muy agradable.

La ausencia de ventana trasera no compromete la visibilidad posterior gracias a la cámara situada en el techo. El retrovisor interior es digital, de gran contraste y capaz de seguir a los coches que nos adelantan. Su único inconveniente es que este “espejo” va muy cerca de la cara del conductor, obligándole a reenfocar la vista. El Polestar 4 está dotado de una docena de cámaras exteriores, sensores y radar que avisan al conductor de cualquier objeto en su proximidad.

Conducir cualquiera de los Polestar 4 incita a hacer kilómetros. Su enorme batería permite alcanzar los 600 Km de autonomía y su confort a afrontar largos viajes, lo que no es muy habitual para un vehículo eléctrico. Y cuenta con una gama de colores que también se sale de la paleta de grises metalizados habituales y se oferta con cuatro paquetes de mejora (Pilot, Plus, Pro y Performance), además de otras opciones. El precio actual del “Single Motor” de 272 CV es de 65.900 euros, mientras el “Dual Motor” de 544 CV se eleva a los 72.900.