
Prueba
Regresa el Prelude, el coupé deportivo de Honda
Vuelve, tras 25 años, con una mecánica híbrida que ofrece una potencia de 184 caballos y monta las suspensiones de su hermano, el Civic Type R

Hay modelos que son icónicos para una marca de automóviles. Es el caso del Prelude en Honda. Una referencia desde hace un cuarto de siglo que llega ahora en su sexta generación. Un coupé de líneas atractivas y vocación deportiva con su motor de 184 caballos y por su ligereza y estabilidad. No es un coche de volumen. Es un capricho para quienes buscan un automóvil que se sale de la monotonía de unos diseños que, a menudo, tienen poco de originalidad. El Prelude, en cambio, exhibe una personalidad propia en su carrocería.

Presenta las líneas originales de un coupé dos puertas de formas suaves y una doble burbuja en el techo que aumenta su personalidad. Un diseño con un coeficiente aerodinámico muy favorable para favorecer sus prestaciones y consumos reducidos. Sus dimensiones son 4,51 metros de largo, por 1,88 de ancho y 1,39 de alto y presenta una distancia entre ejes de 2,60 metros para mejorar su habitabilidad interior y habilitar un maletero de 663 litros. Sus formas presentan un frontal muy estilizado que culmina en la parte superior por los daros lineales que se extienden hacia la parte superior de los pasos de rueda. La zona posterior se caracteriza por la originalidad de su iluminación ya que los faros van unidos por una línea de luz continua de lado a lado. El modelo se ve adornado por algunos toques de color azul en el frontal y, especialmente visible, en el color de las pinzas de freno.

En el interior encontramos un salpicadero presidido por dos pantallas. Una detrás del volante que nos da los datos del funcionamiento del vehículo y sus niveles y otra situada en posición central, para el resto de los datos de información y entretenimiento. Todo el interior presenta una combinación de colores en el que el azul es el tono dominante. Un detalle es que los dos asientos forrados de piel natural del habitáculo son diferentes para el conductor y el acompañante, ya que el del conductor tiene un carácter más deportivo y ofrece una mayor sujeción del cuerpo en las curvas. Los cristales triangulares posteriores y el trasero sobre el maletero son oscuros para evitar miradas curiosas.

En la parte de la mecánica híbrida encontramos el mismo motor de combustión de gasolina de dos litros de cilindrada que monta el Civic, con una potencia de 143 caballos que, combinado con el motor eléctrico, consigue llegar a los 184cv con un par de 315nm. Al volante disponemos de cuatro modos de conducción a seleccionar: Sport, GT y Comfort, además de la función denominada Individual, con la que el piloto puede combinar diferentes parámetros para lograr su comportamiento ideal. El comportamiento es muy noble en terrenos virados, donde se inscribe en las curvas con seguridad gracias a sus suspensiones, que son similares a las de su hermano en Civic Type R. Y las respuestas a la presión del acelerador son inmediatas gracias a la eficacia de su parte eléctrica que le da un par motor envidiable.
El sistema Honda S+Shift, que se activa por un botón en la consola central, añade placer a la conducción con un sonido envolvente y mayor retención al levantar el pie, entre otros detalles. El sistema funciona en combinación con un control de sonido que lo relaciona con las revoluciones y la velocidad en carretera y así se transmite una mayor sensación deportiva al acelerar. Se crea además una transmisión virtual de ocho velocidades que se controla a través de las levas del volante, lo que permite al conductor cambiar de marcha como si se tratara de una transmisión manual.
El Prelude, que nació como modelo en 1978, tuvo cinco evoluciones diferentes hasta llegar a su fin de producción en el año dos mil. Ahora, un cuarto de siglo más tarde, refuerza el carácter deportivo de Honda. Un gigante que vende en el mundo unos tres millones y medio de automóviles pero que tiene divisiones en otras áreas industriales como marina, aviación, bicicletas o motocicletas, donde es una referencia mundial desde 1949. Este modelo, que está equipado con todas las ayudas a la conducción de última generación, llegará en febrero a un precio de 49.500 euros, va dirigido a un segmento de ventas minoritario, pero muy exclusivo, y estará disponible en colores blanco, azul, gris o negro.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


