Moción de censura

El PP de Murcia denuncia las «artimañas» de la trama Cs-PSOE para «asaltar» el Ayuntamiento

La formación municipal pide la retirada de la moción de censura y la dimisión del líder socialista en la Región de Murcia, Diego Conesa

Mario Gómez (Cs) y Francisco Lucas (PSRM), momentos antes de reunirse con motivo de la moción de censura
Mario Gómez (Cs) y Francisco Lucas (PSRM), momentos antes de reunirse con motivo de la moción de censuraMarcial GuillénEFE

El terremoto político que provocó la alianza entre Ciudadanos y el PSOE con la presentación de sendas mociones de censura tanto en el Gobierno autonómico como en el Ayuntamiento de Murcia, y su posterior fracaso, todavía tiene sus réplicas. Desde la formación municipal del PP se reclamó ayer la retirada inmediata de la iniciativa que pretende desalojar a José Ballesta de la Alcaldía de Murcia, al tiempo que se exigió la dimisión del líder del PSOE murciano, Diego Conesa, por «sus tretas políticas y artimañas ilegítimas para asaltar el Ayuntamiento». Y en medio de toda la polémica señalaron a la figura de Mario Gómez, teniente-alcalde de Cs en el Consistorio, como urdidor de la trama y principal protagonista de la caída de la formación naranja.

Según ha podido conocer LA RAZÓN, Gómez acudirá hoy a Madrid tras ser llamado al orden desde la dirección nacional de Ciudadanos para dar cuenta sobre qué ha fallado en la estrategia para asaltar las instituciones tanto regional como municipal, después de que el edil denunciara una presunta corrupción en el Ayuntamiento, entregara documentación a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), y denunciara un supuesto espionaje contra su persona. «Murcia no tiene ninguna causa judicial abierta», señalaron desde el PP.

Así, se recriminó al portavoz de la formación naranja que, «en su objetivo de desplazar al PP, haya ensuciado el nombre de su propio partido, creando un escenario de supuestas irregularidades que no se sostienen y que solo sirven para dañar la institución que aspira a dirigir como sea».

«Es patente que el PSOE y Gómez han urdido un plan maquiavélico, basado en bulos y difamaciones, para hacerse con el poder en el Ayuntamiento de Murcia con el apoyo de los comunistas de Podemos y la ultraizquierda».

Según señalaron fuentes populares, Mario Gómez ha sido «el talón de Aquiles de la propia Inés Arrimadas».

Murcia, laboratorio de ensayo

Estas mismas fuentes van más allá, y señalan que los socialistas, a nivel nacional, «han usado como laboratorio de ensayo a Murcia para ejecutar sus estrategias políticas. Nuestro ayuntamiento se merece estar dirigido por políticos fiables, que actúen con honestidad y que aspiren a algo más que a ocupar el trono recurriendo a fórmulas sucias y oscuras».

Además, en medio de todo este tsunami político, los populares también pidieron responsabilidades por la filtración de unas declaraciones que el líder socialista había hecho durante el Comité Regional del PSOE el pasado sábado, en las que instó a su equipo a «tener un guiño» con los medios de comunicación, pero no con todos, sino con los que les han tratado bien.

Unas palabras incendiarias por las que el PP denunció que los socialistas, «con el apoyo incondicional de Cs, promueve un juego sucio que desprestigia el nombre de Murcia. Además, Conesa, imputado por presunta prevaricación, urde en plena pandemia un plan basado en bulos y mentiras para saciar su afán de poder».

«Los mensajes de Conesa evidencian el montaje que la actual cúpula que los socialistas y Ciudadanos han organizado con el único objetivo de repartirse los sillones, sin importarles el desprestigio nacional al que están sometiendo a Murcia», apuntan.

Esta jugada, iniciada hace meses por el portavoz municipal de Cs y que ha terminado en fracaso, ha puesto a Murcia en el punto de mira de la política nacional. La moción en el Ayuntamiento, prevista para el día 25, necesitaría sumar a los 9 ediles del PSOE los 4 de Cs y los 2 de Podemos. Pero tal y como se ha demostrado, en apenas 72 horas todo puede dar un giro inesperado.