La patronal murciana alerta de la “tensión máxima” de los empresarios por la “inacción” del Gobierno

El presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem), José María Albarracín, ha asegurado que hay una “tremenda tensión y preocupación” en los empresarios por el alza de los costes y los precios, mientras el Gobierno central se caracteriza por la “inacción” y la “tardanza” en tomar decisiones.

En una rueda de prensa posterior a la reunión mantenida con los presidentes de las patronales comarcales de Cartagena (Coec) y Lorca (Ceclor) y con los líderes sectoriales, Albarracín ha mostrado este viernes su “sorpresa” por que el ejecutivo espere hasta el 29 de marzo para tomar medidas que rebajen los precios.

“Ya llegamos tarde”, ha apuntado antes de indicar que las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania todavía no se han reflejado en el IPC, que ya estaba “disparado” en febrero hasta el 7,7 por ciento interanual en la Región de Murcia, cifra que no se registraba desde la década de los 90 del siglo pasado.

Así, los empresarios han detallado que, desde mediados del año 2020, el precio del petróleo se ha incrementado un 299%, el de la madera un 318%, el del acero un 226% o el del aluminio un 127%.

Asimismo, ha añadido que el coste de la energía ha supuesto más del 100% de incremento de la factura energética, el combustible ha aumentado hasta un 70%, mientras que la escalada de costes laborales alcanza ya un 40% como consecuencia de la reforma laboral y las sucesivas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI).

Ante el “sobrecoste inasumible” en energía y carburantes, el presidente de Croem ha emplazado al Gobierno a que apruebe cuanto antes rebajas fiscales, la exoneración de impuestos y ampliar dos años más la moratoria para el pago de los créditos otorgados a los empresarios por el Instituto de Crédito Oficial.

También ha apremiado al ejecutivo a que acelere la llegada de los fondos de reconstrucción y resiliencia de la UE al tejido productivo, con el fin de “maximizar” el impacto de estas partidas en la recuperación económica tras la pandemia de Covid-19.

Para Albarracín, una situación “excepcional” como la actual requiere de “medidas excepcionales” y ha remarcado que el alza de los costes agrava el estado económico de las empresas tras las dos subidas del salario mínimo interprofesional, lo que aumenta el coste salarial.

Además, el presidente de Croem ha advertido de que, con el pacto de rentas, el ejecutivo está “a punto de dinamitar” el diálogo social.

“Tenemos un límite”, ha espetado Albarracín antes de aseverar que la oferta que presenten en la negociación de los convenios colectivos no van a sobrepasar una subida anual del 2,5 % para “no sobrecargar” más la situación de las empresas.

El líder regional de los empresarios se ha mostrado convencido de que el ministerio de Hacienda, “en cuanto pueda”, aprobará un paquete de subida de impuestos, que ahora está “parado” por la crisis generada por el aumento de los precios.

“Estamos muy cabreado”, ha resumido Albarracín, quien ha anunciado que esperarán a analizar los detalles del Plan Nacional de respuesta a la guerra que presentará el Gobierno el 29 de marzo para decidir qué medidas adoptan, que no ha querido revelar.

Respecto al ejecutivo regional, con cuyo presidente, Fernando López Miras, se ha reunido este viernes, el presidente de Croem le exigirá mayor “flexibilidad y aceleración” en la tramitación de expedientes, una mayor interlocución con el Gobierno y ayudas directas al ocio nocturno y al comercio.

También le ha reclamado que se apruebe “en muy poco tiempo” la tercera ley de simplificación administrativa y aceleración empresarial, aunque ha lamentado que los ayuntamientos, que son el “tronco principal” de estas normativas, no estén aplicando las dos primeras legislaciones aprobadas sobre esta materia.

Sin embargo, ha censurado la “inestabilidad” del ejecutivo autonómico a cuenta de las discusiones internas de los tres diputados expulsados de Vox, lo que provoca “incertidumbre” en las empresas y en los ciudadanos, “que merecen un respeto”.

Esta situación, ha alertado, “añade una gota más en el vaso a punto de desbordarse”, ha concluido Albarracín.