Trasvase

Convocan un paro agrario para facilitar la asistencia a la manifestación Madrid

La reducción del trasvase comportará “la perdida de 27.000 hectáreas del cultivo más eficiente y sostenible de Europa”

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) y portavoz del Círculo del Agua Lucas Jiménez (2i), los vicepresidentes del sindicato en Alicante Javier Berenguer (i) y de Almeria Fernando Rubio (2d) y el presidente de los regantes del Campo de Cartagena Manuel Martínez (d), se han concentrado este miércoles en defensa del Trasvase Tajo-Segura, en la Plaza del Cardenal Belluga de Murcia.
El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) y portavoz del Círculo del Agua Lucas Jiménez (2i), los vicepresidentes del sindicato en Alicante Javier Berenguer (i) y de Almeria Fernando Rubio (2d) y el presidente de los regantes del Campo de Cartagena Manuel Martínez (d), se han concentrado este miércoles en defensa del Trasvase Tajo-Segura, en la Plaza del Cardenal Belluga de Murcia.Marcial GuillénAgencia EFE

Los regantes de Alicante, Murcia y Almería han acordado este miércoles un paro agrario en estas tres provincias, que afectaría a 70.000 trabajadores, para que haya una afluencia masiva a la concentración prevista para el próximo miércoles, 11 de enero, frente al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en Madrid.

En rueda de prensa, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ha hecho un llamamiento a los alcaldes de las tres provincias a que “alienten a sus poblaciones” para que acudan a la manifestación, puesto que también se van a ver perjudicados por el aumento de los caudales ecológicos del río Tajo a su paso por Aranjuez .

Jiménez ha alertado de que ese incremento va a provocar “8.000 despidos en las tres regiones afectadas” y numerosos daños medioambientales y socioeconómicos, como “la perdida de 27.000 hectáreas del cultivo más eficiente y sostenible de Europa”.

Además, ha augurado que los regantes van a tener que pagar “cantidades increíbles” por menos caudal de agua, puesto que van a seguir abonando la tarifa fija que tenían, mientras que el agua desalinizada, una vez aplicada la subvención, “será el triple de cara que el agua trasvasada”.

Así, ha afirmado que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, “miente” cuando dice que “el Tajo en su cabecera tiene un serio problema de equilibrio ambiental”, y que esta explicación enmascara “una decisión personal auspiciada por el bravucón del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Paje”.

Igualmente, ha señalado que la presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Valerio, que tiene la última palabra sobre la aprobación de los caudales ecológicos, fue consejera del gobierno manchego cuando José María Barreda era presiente, “la persona que ha llevado a cabo los ataques más virulentos contra el trasvase Tajo-Segura”.