Historia

La leyenda del Monje incorrupto que todavía envuelve de misterio este monasterio español

A medida que pasan los siglos, esta historia real adopta nuevos relatos que enfatizan el misterio alrededor del monasterio de Santa Ana

Monasterio de Santa Ana del Monte, en Jumilla
Monasterio de Santa Ana del Monte, en JumillaMonasterio Sta. Ana

Existen leyendas que son todo un misterio digno de conservar y contar a los descendientes para preservar una cultura propia. Ese es el caso de la leyenda del monje incorrupto del monasterio de Santa Ana, situado en la localidad murciana de Jumilla, y que cuenta con más de 5 siglos de historia, en la que todavía a día de hoy, son muchas las incógnitas que envuelven a este suceso tan extraño como único.

Hace muchos años, siglos atrás, coincidiendo con el expolio llamado desamortización de Mendizábal, se prohibieron en España las órdenes monásticas, lo que obligó a todos los frailes a abandonar sus conventos y a ejercer como clero secular.

Al monasterio llegó, tras ordenarse, el fray Bernardo, un monje franciscano quien según la leyenda, tomó confesión a una muchacha del pueblo y, sin apenas darse cuenta, surgió entre ambos un sentimiento que los embriagó, llevándoles a verse a escondidas por no podermostrar al mundo el amor que se profesaban.

Un amor que fue puro y casto, sin besos ni contacto, pero que no evitó que le expulsaran del monasterio. Esto llevó al fray Bernardo a acabar sumido en una gran pena por tener que dejar atrás sus años como religioso, refugiándose en una cueva cercana de la zona.

Años después, un pastor tuvo que refugiarse del temporal y halló dicha cueva, donde encontró el cuerpo incorrupto (es decir, que no se había descompuesto tras su muerte) y a su lado, una carta en la que estaba escrito su relato de amor y expulsión del que fue su refugio religioso. Desde entonces, la cueva es conocida en Jumilla como la del fraile y el monasterio sigue siendo uno de los lugares de culto más importantes de la zona.

De hecho, todavía hoy en día, son muchas las historias que se cuentan popularmente como que al cuerpo del monje todavía le crecen el pelo y las uñas.