Temporal

Las lluvias arrasan el cultivo de verano: cosechas perdidas y más despidos

El temporal de precipitaciones y granizo en la Región de Murcia deja cerca de 4.000 hectáreas de melón y sandía destrozadas en el Valle del Guadalentín

Las lluvias y el granizo han destrozado muchos cultivos en zonas como Lorca y Jumilla
Las lluvias y el granizo han destrozado gran parte de los cultivos en zonas como Lorca, Alhama de Murcia y MazarrónAyto. Lorca

El interminable temporal que golpea a la Región de Murcia está dejando tras de sí innumerables daños no solo materiales, sino también personales. Las lluvias torrenciales que arrasan todo a su paso, sumado a un granizo que descarga cada día con más virulencia, ha provocado la pérdida de múltiples cosechas, sobre todo en el Valle del Guadalentín y la Vega del Segura, con cerca de 3.800 hectáreas de melón y sandía completamente destrozadas.

En el caso de José Manuel, un agricultor de Alhama de Murcia que cuenta con 50 hectáreas de diversificación de productos, vaticina ya el despido de los trabajadores que tiene a su cargo para la recolección. "Tengo gran parte de los cultivos anegados, y la humedad está pudriendo los frutales a causa de los hongos. Pero no solo es en esta zona. En Lorca o Mazarrón hay daños en infraestructuras como los caminos de arena o los invernaderos que, tras varios días de lluvias y granizo, han quedado destrozados".

Recuerda que el Valle del Guadalentín es una de las zonas más importantes en la producción hortofrutícola y para la exportación a Europa. Por ese motivo insiste en la importancia de que las administraciones pongan en foco en solventar los daños de los afectados "ya que muchos de ellos carecen de seguro, y supone la total pérdida de su subsistencia en los próximos meses".

Pide también la creación de una bolsa para que los trabajadores no sufran tanto las consecuencias de los despidos. "Sin producción, se ve afectado el recolector, el cartón, el transporte... todo forma parte de una cadena".

Reivindica, además, la falta de previsión de las administraciones públicas en la captación de agua de lluvia, así como la falta de infraestructuras para ello. "La cuenca del Segura solo ha subido un 3 por ciento, porque el agua torrencial ha corrido a las ramblas, de ahí a los ríos, y luego al mar, sin que se pueda reutilizar. Exigimos un mayor acuerdo entre las administraciones, con independencia de su color político, para mejorar la gestión y la legislación. Al final de la cadena, siempre el más afectado es el agricultor".

Los dos escenarios

El presidente de COAG Murcia, José Miguel Marín, expone los dos escenarios que se están experimentando en los últimos días en la Región: "Unas zonas han quedado arrasadas, y otras se han salvado de la sequía". De esta forma, indica que en las superficies de secano, las lluvias de los últimos días han sido muy importantes, por ejemplo para los almendros, y sus productores han podido "salvar el pellejo" tras varios meses de incertidumbre y sin una sola gota de agua. En el lado contrario, las inclemencias meteorológicas han causado estragos en determinadas zonas como el Valle del Guadalentín y la Vega del Segura, donde la situación y supervivencia de los cultivos se ha echado a perder.

"Se han perdido 4.000 hectáreas de frutas de hueso y cítricos". Eso solo con el granizo, porque las lluvias torrenciales han provocado el destrozo de "infraestructuras, caminos y suelos" de cultivo cuyos propietarios todavía están haciendo balance de daños, mientras sigue sin cesar las precipitaciones.

Como valoración positiva, Marín señala el aumento de las reservas hídricas de los embalses de la cuenca del Segura, a pesar de que "no sube tanto como nos gustaría". Además, lamentó que hayan crecido "a base de lluvias torrenciales, que hacen mucho daño", pero que esta situación les permite "encarar el nuevo año hidrológico con una perspectiva más razonable".

Por su parte, desde la asociación Asaja Murcia, su presidente Alfonso Gálvez Caravaca reiteró y aseguró que las lluvias son "una bendición" para el campo murciano, ante el estado de alerta que provoca la sequía. Eso sí, lamentando "los daños por granizo e inundaciones en melón y sandía en Lorca, así como los daños en la fruta de Molina de Segura" y otros parajes de la Región.

"Necesitamos agua pues afrontamos un verano muy seco, y sin recursos hídricos nos enfrentamos a una situación muy complicada y nuestras producciones podrían reducirse irremediablemente", concluía el portavoz de Asaja Murcia.

Tanto en Lorca como en Jumilla se ha reclamado la declaración de "zona catastrófica" ante los daños causados por el temporal de las últimas semanas.