Opinión

Justicia con los agentes

Ha comenzado a hacerse justicia con guardias civiles y policías nacionales respecto a la equiparación salarial con los mossos de esquadra, una situación que la situaba en términos de escándalo. Cuando hace 145 días vi la portada de LA RAZÓN, comprendí que el reto sólo podía tener un final feliz, más aún en aquel momento en que los agentes autonómicos catalanes, especialmente los mandos, incumplían sus obligaciones y vulneraban las leyes promoviendo el acoso y vituperio contra sus homólogos nacionales.

No quiero extenderme sobre las cantidades previstas para los Presupuestos Generales del Estado, de las que daba cumplida cuenta ayer este periódico. Sí lo hago sobre las reacciones, a veces sorprendentes, del Gobierno al dejarse coger la mano por Ciudadanos.

Me refiero al frenazo dado a la oferta del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, de acometer una equiparación en el plazo de tres años a 500 millones de euros por año y que, más tarde, fue dinamitada por su compañero de Hacienda, Cristóbal Montoro, dando así la oportunidad de que esa justa reivindicación la tomara la organización de Albert Rivera, sin percibirse la fuerza que éste tenía a la hora de aprobar los Presupuestos. Además con un argumento apoyado por la práctica totalidad de los españoles. Actuaciones de este tipo ayudan a que las perspectivas electorales estén como están.

Como expresaba ayer nuestro editorial «...defendimos un equiparación que debía hacer justicia a los Cuerpos poiliciales más eficaces y profesionales de nuestro entorno...» Así es la vida.