Opinión

Por ellas

Miren que quería dejar el asunto en paz y retomar mis tontunas. Miren que quería yo despegarme un poco de lo ocurrido el pasado día ocho pero es que se me calienta el horcate a la mínima. Ahora resulta que si estabas de acuerdo con manifestarte, con que mostráramos que muchas, miles, millones de nosotras en algún momento de nuestras vidas no hemos podido más o no podemos más, somos unas radicales peligrosas a la caza y captura del macho cipotudo. Resulta que somos todas pro-abortistas, ateas, odiosas hembras buscando venganza. Somos mentirosas, además. Mentimos sobre lo que nos pasó o nos ha pasado alguna vez. Somos unas amargadas, metemos a todos los hombres en el mismo saco (porque además no nos tocan ni con un palo) y, para colmo, ahora resulta que también somos un poco pijas. Y de remate, se está viralizando una grabación de unas chiquillas esa tarde gritándole «machistas» a unos obreros y se toma el rábano por las hojas: ese es el resumen perfecto de lo vivido. Miren, yo creo en Dios, no soy abortista, no le deseo nada malo a los buenos hombres con los que me he topado y topo todos los días. He amado a muchos hombres maravillosos y también a alguno que trató de tenerme bajo su yugo. Pero sobre todo, soy soltera. Tuve que elegir para poder trabajar al mismo nivel que los tíos. Por las que han tenido hijos o quieren tenerlos, por esas salí a la calle.