¿Qué presas faltan?

Una de las cosas del «Día Internacional de la Mujer» que más llamó mi atención fue una pancarta: «No estamos todas, faltan las presas», exhibida en Murcia. Los interrogantes eran obvios: ¿Hay presas políticas en esa comunidad? ¿Existen leyes medievales? ¿Se referían a las etarras? Al no tener respuesta, indagué. Se trataba de una solidaridad universal para allá donde haya mujeres en las cárceles «por ser mujeres, por ser pobres». Se trata del Movimiento Feminista de Murcia, del que unas 20 afiliadas ya se habían manifestado a las puertas de la cárcel de Campos del Río, donde, que se sepa, no hay «por ser mujeres, por ser pobres». Desconozco por qué no citaban en su reivindicación a los países donde se vulneran los derechos femeninos, son apresadas y condenadas a muerte por ello. La sorpresa fue más allá al leer en la prensa que entre sus objetivos incluyen «evitar el negocio que sucede día tras días dentro de las cárceles en España». ¿Qué negocio? Si lo hubiere, cosa que me extraña, la Justicia es la mejor opción para la denuncia. Por lo demás, la jornada fue una demostración de que hay metas a alcanzar y cuestiones pendientes para la igualdad, aunque es verdad que sobraron algunos «tics» ideológicos nada recomendables para garantizar las libertades. Así es la vida.