Opinión

Renuncia

Mañana mismo tengo previsto renunciar a varias cosas. Si son tan amables me lo recuerdan, que tengo la cabeza a pájaros.

Voy a renunciar, para empezar, al título de Miss Universo 2018. No sé si lo han dado ya, pero si lo han dado, renuncio al Miss Universo del 2019. No pensaba ir porque tenía callista, pero me aseguraron que, con decir que era de Albacete y percherona, lo tenía conseguido.

Me dijeron que las medidas no eran lo importante, y que si en vez de bikini llevaba bañador con retenedor en la tripa también llegaba a la final. Podía desfilar en bata-manta. Si estaba más cómoda, eso era lo importante. Puede que tenga una nariz que la meta en una orza y pinche el último filete, pero eso me da personalidad.

En fin, que si la organización me dice que puedo ser Miss Universo del año que sea, a mí qué más me da. Lo digo porque Cristina Cifuentes ha renunciado a algo que no tenía y me temo que aún no se ha dado cuenta de dos cosas muy importantes: el problema no es que no tenga el máster. El problema es mantener una mentira sabiendo que no sabes nada a ciencia cierta de aquel máster que supuestamente hiciste.

Y otra más: qué profunda decepción. Qué pena que una mujer válida acabe así por un perjurio de andar por casa.