Opinión

Animales

La Guardia Civil se encontró hace solo unas horas «en Paracuellos del Jarama (Madrid)» un centro canino dedicado a la cría y venta de perritos de raza. Por lo visto, lo de la cría era un decir, porque los animales se encontraban en situaciones penosas de abandono y maltrato. Era clandestino y carecía de licencia para la actividad que desarrollaba y además se estaban cometiendo infracciones muy graves con los perros. Los agentes del Seprona y los veterinarios oficiales se encontraron casi doscientos en condiciones muy deficientes y a casi treinta con enfermedades, dolores, estrés y parásitos externos e internos.

Una perrilla yorkshire tuvo que ser intervenida de urgencia porque se encontraba en avanzado estado de gestación con un cadáver momificado en su tripa. Vaya por delante mi desprecio y mi asco eterno a los propietarios, mis ganas de que les caiga lo más grande e incluso algún deseo que me guardo porque hay niños leyendo. Pero tan culpables son ellos como los que compran perros a cualquier delincuente con tal de que el perrito no le vaya a costar mucha pasta. Tan responsables de fomentar este comercio ilícito y cruel. Y también se lo tienen que hacer mirar los que buscan mascotas específicas de tal y cual raza, juguetitos con coletas, canes raros para fardar en el bloque de su pedigrí. Si queremos hacernos pasar por un país desarrollado o al menos fingirlo tengamos en cuenta que también los animales nos definen. Adopten, busquen en las protectoras. La raza es lo que menos importa en un perro. Ya lo descubrirán.