Lo peor

Dos cuestiones de las que sé que están esperando mi opinión como agua de mayo. Es lo que tenemos las referencias intelectuales, el peso de la púrpura, ya tú «sabeh». Abordemos primero el asunto del avión presidencial, ese que usó Pedro Sánchez para irse al FIB a hacerse el moderno. Bien, lo malo no es irse con dinero público a una parrandita VIP. Lo malo no es hacer volar al aparato que se supone debe trasladarle a cosas urgentes, por necesidad y/o intereses nacionales. Lo malo no es siquiera aparecer de la mano con su mujer en una especie de pasarela guay que no venía a cuento. Lo malo, al final, es que el traje le queda grande. Y no me refiero al de vestir, sino al investido.

Y lo peor de todo: The Killers estuvieron de pena. Y la otra. Lo del lenguaje inclusivo en la Constitución. Ya saben que el Gobierno del fan de Brandon Flowers pretende cambiar algunas palabritas para subsanar que no sea el masculino universal el que englobe al femenino. Con la de cosas importantes que hay que retocar en la Carta Magna y lo vamos a hacer para esa chorrada, Bendito sea Dios. Se ha puesto la RAE de uñas y ha amenazado Arturo Pérez Reverte con dejar su sillón si se toca la Constitución para esa tontuna. Ojo, que me está empezando a molar la idea.