Opinión

Serena

No sé si a Vds les gusta el tenis. A mí me gusta Federer pa mí, pero eso no sé si se considera afición al tenis. Yo he intentado jugar alguna vez que otra y se me da francamente mal: soy igual que Mary Santpere dando sartenazos y jamás consigo dar con las cuerdas a la bola porque lo que se me da bien es darle con el mango. Ahí soy imbatible, amigos, lo siento, no intenten ni empatar. El caso es que, de vez en cuando, miro la tele y esas cositas que hacen los tenistas y las tenistas, uno de los pocos deportes donde ellas ganan casi tanto como ellos y no se las considera inferiores. Sobre todo a las hermanas Williams que son dos descargadores de muelles. Una de ellas, Serena, que con su hermana Venus tienen ocho medallas olímpicas, acaba de ser mamá. Tiene treinta y nueve Grand Slam y algunos de ellos los ha ganado en mixtos con un señor tenista. Acaba de ser mamá y pidió poder competir en Roland Garros con un diseño post parto que consiste en un mono negro entero con fajín rojo. Serena no tuvo un parto fácil y le han quedado problemas de circulación, así que ella decidió ayudarse a pasar el traguito con la vestimenta. Pero la organización francesa del torneo más importante del mundo en tierra batida dice que no. Que hay que guardar respeto al sitio y que ya se han aceptado indumentarias imposibles. Realmente no se podía esperar otra cosa de París. Ni siquiera podemos esperar que alguno de esos franceses piense que es mejor ayudar a una mujer recién parida que competir con Wimbledon. Son mejores las falditas enseñando cachete, sí señor, eso sí que es elegancia. Qué ridículo es todo cuando se empeña uno en ser exclusivo.