Opinión

Patetismo

Entre los sectores masculinos más rancios, aburridos y antiguos de nuestra sociedad, se ha impuesto con fuerza la moda de «vamos a ponernos faltones con las tías». Hay gente que se relaja así, qué le vamos a hacer, en vez de tratar esos complejitos que a veces se enquistan y ponerse en manos de un terapeuta. El último gurú al que tienen que seguir todo estos se llama Yann Moix y es francés. Es un escritor mediopelista que, claramente, está apostando por hacerse más popular por convertir su boca en una chancla que por la calidad de su obra. Ha dicho Yann Moix en la edición francesa de la revista Marie Claire que «no podría amar a una mujer de cincuenta años porque me parece demasiado vieja. Prefiero el cuerpo de una mujer joven, el de una de veinticinco es extraordinario». Bien, todos aquellos que piensen igual quedan exentos de leer lo que sigue y le aconsejamos que salgan a buscar jovencitas que podrían ser sus hijas, a ver si las hay tan sumamente simples como cambiar a uno de su edad por un señor que podría ser su padre.

Porque, querido Yann, esto también es recíproco, no vayas a pensar que solo fluye en una dirección. Es más, teniendo casi cincuenta y dos y gustándome como me gustan los señores de mi quinta, formados, adultos y con experiencia, no te tocaría ni con la pértiga de Sergei Bubka, entre otras cosas porque no me molan ni un pelo los misóginos que no logran aceptar el paso del tiempo. Porque de eso va tu rollo. Por mucho que te arrimes a alguien más joven siento comunicarte que lo tuyo sigue pa´lante y no hay vuelta atrás. Una pena que aún te excite enseñar a que te enseñen. Qué lástima que el cerebro no crezca al compás de la piel, hijo mío. Hala, a seguir con el patetismo.