El Intruso

Ea, pues resulta que el hombre que pidió que aplicáramos baloncesto en general a nuestras vidas y como filosofía general al proceder cotidiano, Pepu Hernández, es, ahora, y si ningún otro diploma que le acredite como posible candidato por un partido a algún puesto político , candidato a la Alcaldía de Madrid por el PSOE. No ha sido elegido por las bases aún, no hubo anuncio previo, no es militante siquiera, fue un zas y el domingo os lo coméis con papas, ojo, socialistas. Sabida la noticia, la incógnita. Es verdad que cualquier cosa que proponga Pedro Sánchez puede parecer sospechosa. No parece que le tenga cariño a ocuparse del bancal es más de viajar y conocer mundo, es más de All Inclusive. Bien, yo entiendo al Presidente del Gobierno. Puesta en su tesitura, no me sacan de la T4 ni borracha. Yo, si tuviera o tuviese esa planta, esa altura, ese inglés, no me pillaban aquí Vds nada más que para escuchar un concierto de Los Planetas en versión sinfónica. Que es que ni con castellano se pilla, ojo. Pedro habla inglés y con eso hace lo que hiciera yo si supiera inglés bien: presumir. Se pasa el día fuera para que fuera sepan que no es verdad que los españoles no nos manejemos en otras lenguas de fuera. Pepu, seguramente, no tenga que demostrar nada en inglés ni nada en ningún ámbito de la vida, ni nada sobre su bonhomía, ni nada como vecino de su zona del Parque de Berlín en Madrid a la que jamás faltaba para que se le viera de manera natural cuando era top en lo suyo. Algunos se preguntan cómo Pepu Hernández puede ser candidato a algo sin experiencia política. Bienvenidos los que se cuelan en la política y saben de lo difícil que es manejarse fuera, sin cargos orgánicos. Pepu, hijo: jamás ha cobrado de unas siglas. Ya me gustas.