Opinión

#elcuentodelacriada

El Señor Pablo Casado, candidato a la Presidencia del Gobierno por el Partido Popular, está muy enfadado. Está muy enfadado por cómo se ha entendido uno de esos globo sonda que cada poco lanza el PP para ver a los españoles votantes del PP pronunciarse. Lo de los globo sonda en el PP es como las Navidades: sabes que van a pasar, que no van a ser gratas y sabes que todo se va a perdonar por el bien de la familia. Saltó el globito de que el partido de Casado iba a proponer blindar temporalmente a las mujeres en situación irregular en España a cambio de que dieran a sus hijos en adopción. La verdad es que no me extraña que Casado esté enfadadísimo porque, de ser verdad, sería la propuesta más asquerosa que se ha hecho en la política española desde que estamos en democracia. Es tan pornográfica, tan denigrante y tan repugnante que no me llama la atención que se mosquee porque es vomitiva. Casado, que vio su noticia falsa el mismo día en el que los medios le contaban que Vox no tiene que hacer campaña electoral porque ya se la están haciendo entre todos, se enfadó. Estaba ya enfadado porque Vox le ha dicho que, a pesar de su petición, tiene previsto presentarse en todas las provincias pequeñas aunque le haga la puñeta. Se enfadó Casado con lo de las inmigrantes y mucho porque, aunque dijo que hay un millón de inmigrantes esperando en las costas de Libia (un millón, ojo) y cincuenta millones de africanos recabando dinero (cincuenta millones de personas, así, a voleo) para estas cosas de los extranjeros tiene una sensibilidad especial. Lo que propone el PP es que las mujeres inmigrantes en situación irregular que quieran dar en adopción a sus hijos no sufrirán las consecuencias de no tener papeles. Igual me explican Vds ya la diferencia porque debe ser que soy gilipollas.