Opinión

Y diarrea

Antes de nada quiero pedirles disculpas. Hace siete días escribía sobre lo que me provocaba el cabeza de lista de Vox por Albacete (se titulaba «Cagadas») y siete días después voy a contarles lo que me provoca el cabeza de lista de Vox por Albacete. Hace siete días prometía hacer todo lo posible porque Fernando Paz, homófobo, negacionista y revisionista, no consiguiera ni un solo voto en mi provincia. Esa misma tarde el lobby judío en España nos libraba a los albaceteños de la posibilidad de que este señor pudiera tener un escaño por nuestra provincia. Paz ha denunciado que se trata de una renuncia por la presión mediática, quizá la misma que ha ejercido durante sus años de tertuliano al que no recuerdo, precisamente, como una bailarina de ballet en sus expresiones. Debe ser, no obstante, que lo del ojo ajeno lo borda. Los periodistas cercanos a Abascal (que sí, Fernando Paz, que también los hay) han argumentado a favor del líder supremacista de Vox que es imposible conocer todas las opiniones de sus afiliados. Es verdad, pero parece imprescindible conocer, al menos, la de sus candidatos. Bajada la cabeza con una llamadita a tiempo, Abascal vuelve a pensar que los de Albacete somos gilipollas. En lugar de Fernando Paz, el número uno de esa formación será Rafa Lomana, ex concursante de «Supervivientes», con todos mis respetos a los concursantes del programa. Es deportista extremo y fundamentalmente esquiador, con lo que ya se puede suponer su vinculación a la provincia y, fundamentalmente, a la zona manchega. Es posible que haya parado en La Zorrilla para repostar gasolina de camino a Alicante y ahí haya encontrado un nexo indeleble, no digo yo que no, o quizá hizo una pausa en La Roda a por Miguelitos. Señor Abascal: el mismo respeto que tienen Vds por nosotros debe ser el que reciban en su día. Y, para la próxima, ponga de número uno a una mona con dos platillos.