El Chiringuito de Pedrerol: No han podido manchar el Clásico

¿Os imagináis lo que habría sido el Clásico en el Camp Nou el sábado? ¿Os hacéis una idea de la que se habría liado? ¿Acaso alguien cree que no se habría utilizado el Barça-Madrid como altavoz independentista? El partido habría sido lo de menos. El Madrid lo habría pasado mal para poder dormir la noche anterior e incluso para salir del hotel a la hora del choque o para llegar al estadio. Los violentos que están quemando Barcelona veían el encuentro como una magnífica oportunidad de seguir llamando la atención, logrando además una mayor repercusión a nivel internacional.

La visita del equipo blanco a la Ciudad Condal estaba en el punto de mira.

Esto no es fútbol ¿Y dentro del Camp Nou? ¿Qué habría ocurrido? Pues más de lo mismo. Más reivindicaciones que nada tienen que ver con el fútbol. Más camisetas amarillas, pancartas y consignas. El balón habría sido lo de menos. Los políticos independentistas se habrían apropiado de la fiesta del fútbol español. Habrían secuestrado el Clásico para sus intereses. ¿Os imagináis a Bartomeu y a Torra en el palco? ¿Y esa tensión en las gradas? Espontáneos saltando al campo y parando el partido una, dos y tres veces. Vaya imagen daríamos al exterior, ante millones de espectadores en todo el planeta. Hace dos años, en el partido a puerta cerrada que jugaron Barça y Las Palmas, algunos ya se colaron y saltaron al césped. El sábado habría sido mucho peor. Imaginaos lo que significaría que se disputase el Clásico en estas condiciones.

Nos lo han quitado Nos han quitado algo tan grande y emocionante como un Barça - Madrid, el mejor partido del mundo. Un encuentro que vale más de tres puntos y dura más de noventa minutos, que se vive desde días antes de que ruede el balón hasta semanas después. Los violentos nos lo han arrebatado. Aunque, al menos, no han conseguido mancharlo. Algo es algo.

¿Y el Barça? Estos acontecimientos que han provocado la suspensión perjudican al fútbol, pero sobre todo al club blaugrana, que siempre ha sido ejemplo de integración. «Da igual de donde vengas, si del sur o del norte», reza su himno. Es muy difícil para un no independentista ser del Barça en estos momentos. El comunicado de Bartomeu el otro día marginaba a culés que se sienten españoles y a muchos de otros países. Aunque tengo claro que el Barça es de la gente. Un club sin fronteras, universal y mucho más importante que Bartomeu, Torra o Puigdemont.