Opinión

Los otros

Ahora, después de la sentencia de los ERE, nos quieren contar que hay una corrupción mala y otra buena. Nos quieren convencer de que si no hay enriquecimiento de políticos es una corrupción «digerible». Nos dicen que no se puede comparar la corrupción de los del PP con la de los del PSOE. También dijeron que los intrusos en esos expedientes eran «criaturas necesitadas», aunque fueran las suegras de algún consejero. La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado, entre otros, a tres ex presidentes de la Junta, que Zarrías lo fue un rato; ha condenado a un ex Presidente del PSOE, a un ex vicepresidente del Gobierno, a una ex ministra. Pensar que todo es pasado y que todo es Andalucía es una manera tramposa de no asumir las responsabilidades que tiene un partido cuyos líderes diseñaron un sistema golfo y clientelar durante una década… millones que se fueron a muchos bolsillos y estómagos agradecidos. Es comprensible el interés del actual PSOE en tratar de cavar una zanja entre los condenados y Pedro Sánchez. El actual Presidente del Gobierno no tiene nada que ver con lo juzgado, como tampoco lo tenía Rajoy con la Gurtel. La cuestión es el momento y la oportunidad política. Cogiendo el rábano por las hojas se montó un moción de censura y todos se agruparon para tumbar a Rajoy. Ahora el PP pide a Sánchez que dimita…y el presidente en funciones dirá como en el cantar: «el que tenga cojones que me lo quite». Nadie es capaz de montar una suma alternativa para hacer una moción. Por no haber no hay ni mayoría para formar un Gobierno. Después del abrazo de Pedro y Pablo todo es negociar y esperar. Que Ábalos, dóberman con cuajo y sonrisa socarrona, ponga pingando al PP y a salvo a su jefe es su obligación. Que se utilicen todos los púlpitos para proclamar la «nueva era del socialismo» es lo normal cuando se han utilizado todos los recursos del Estado para dar forma e imagen. La cuestión es qué hacen los otros. ¿Qué va a hacer Podemos ? ¿va a tragar con que no tiene nada que ver el PSOE de los condenados con el de ahora? No parece que vaya a poner en riesgo los cargos pactados. El afán regenerador y de lucha contra la corrupción depende de quienes sean los corruptos. Y,¿qué harán los demás? Canarios, gallegos, turolenses, cántabros, vascos y catalanes. Este caso y su gestión política es carnaza para la desafección y pienso para los que quieren cargarse el sistema, luego el qué ha pasado y «la cebada al rabo».