Opinión

El Chiringuito de Pedrerol: Objetivo: blindar a Bale

El galés se llevó una pitada descomunal del Bernabéu, pero también el apoyo de sus compañeros. Saben lo que les da en el campo y quieren recuperarle para la causa

Del Madrid no se ríe nadie. El Bernabéu lo dejó claro con una pitada descomunal, ensordecedora, mayoritaria, de las más fuertes que se recuerdan en el feudo madridista. Bale se la había ganado a pulso con esa bromita de mal gusto con la bandera de Gales. Pero tras el tercer gol, en el que participó decisivamente, también se vio que el Madrid es una piña y que sus compañeros están con él.

Le arroparon. Casemiro fue el primero en correr a abrazarle por esa galopada en la banda derecha que dio origen al gol que tumbaba definitivamente a la Real Sociedad. Después se fueron uniendo los demás en esa felicitación a Bale. Ramos, Hazard, Modric, Carvajal, Benzema... todos quisieron abrazarle y mostrarle su cariño. Su calidad es indiscutible, todos la conocen en el vestuario. Le quieren a tope para lo que queda de temporada, donde están decididos a luchar por las tres competiciones. Y saben perfectamente que con Bale implicado son mucho más fuertes. Por eso han decidido arroparle. Por eso el objetivo es blindar a Bale.

Han cerrado filas.El apoyo del vestuario al galés no se dio sólo sobre el césped. También se hizo notar en las declaraciones después del partido. Zidane, que ya le defendió en la previa, volvió a quitarle hierro a lo que había ocurrido y pidió para él los aplausos del Bernabéu. Y Valverde confirmó que la plantilla le va a «apoyar del primer día al último. La celebración demuestra que estamos unidos», dijo el chaval uruguayo. Que volvió a hacer otro partidazo, por cierto. Sus compañeros están con él y han cerrado filas.

Enchufado es imparable. Al margen de que su compromiso con el Madrid se pueda discutir y de esa broma tan torpe que no ha gustado a ningún aficionado blanco, el Madrid debe recuperarle. No sería extraño hasta que jugara como titular contra el PSG, viendo cómo hizo en 26 minutos más que Rodrygo en 67. Cuando está enchufado, es un jugador casi imparable.

Debe cambiar de actitud. La monumental pitada que escuchó Bale debe servirle de acicate para espabilar, no de excusa a Jonathan Barnett, su agente, para ir ofreciéndole por medio mundo. Debe hacerle reaccionar y entender lo que quiere el público. Que es un grandísimo futbolista no lo duda nadie. Lo que se le ha criticado siempre es su falta de implicación. La que hizo al Bernabéu estallar contra él la noche del sábado. Ahora es Bale quien debe convertir los pitos en aplausos y darle la vuelta a la situación. Sólo su actitud lo hará posible.